9 oct 2013

EL QUID DE LA RECAUDACIÓN RECORD



EL QUID DE LA RECAUDACIÓN RÉCORD

El Gobierno viene anunciando mes a mes el crecimiento del ingreso de dinero producto del pago de impuesto, pero no todo lo que brilla es oro

Los sucesivos récords experimentados por la recaudación se explican en parte por una administración tributaria más eficaz, pero sobre todo por la falta de actualización por inflación de Ganancias, el mantenimiento de impuestos distorsivos y el incremento de la recaudación del IVA por efecto de la inflación.

La recaudación de julio alcanzó los $80.298 millones y creció 31% en comparación con el mismo mes de 2012, por aumento del consumo, la inflación, los aportes patronales, Ganancias y el Impuesto al Cheque.

La recaudación por IVA alcanzó los $14.897,9 millones, con un alza del 38,6%, que reflejó mayor consumo por aumentos salariales, pero también por efecto inflación. En cambio las retenciones bajaron  15,8% con respecto a julio de 2012 porque los productores vendieron menos y el precio de los commodities retrocedió.

El alza en la recaudación fue producto también de un récord en los ingresos por el Impuesto al Cheque, un gravamen creado por Domingo Cavallo cuando era ministro de Fernando de la Rúa que iba a ser transitorio y terminó siendo uno de los principales factores de recaudación para el fisco.

Ricardo Echegaray destacó que sólo en julio se recaudaron $5.089,6 millones por el impuesto a las cuentas corrientes, dolor de cabeza permanente para las pequeñas y medianas empresas, para las cuales representa un costo operativo cada vez más oneroso.

Es decir, el Estado argentino le saca al sector privado unos $6.000 millones… anuales mediante un gravamen que no debería existir.

Los tribunales sostienen que este impuesto carece de razón de ser y señalan que en ningún lugar de mundo se cobra, mientras que en la Argentina lleva 13 años erosionando la rentabilidad de personas físicas y empresas.

Un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) estima que la carga impositiva alcanzará este año 42,8% del Producto, lo cual significa $28.366 por habitante.

En términos del PBI y considerando los tres niveles de Gobierno, sostiene el estudio, se pasó de una presión tributaria efectiva de 22% en 2001 a 38,6% en 2012.

El IERAL calcula que este año cada habitante pagará en promedio impuestos por $26.515, cifra 134% superior a la de 2001 ($11.330, expresados a valores de 2013).

El estudio también advierte sobre el fuerte crecimiento delos subsidios a empresas (731% entre 2005 y 2012), como consecuencia de “una inadecuada política de precios, que le puso un freno al crecimiento de la obra pública e hizo desaparecer al ahorro fiscal (pasó de $2.178 per cápita en 2007 a un déficit de $133 en 2012)”.

Otro impuesto en el centro de la polémica es Ganancia: la AFIP subrayó que llegó a los $15.648,8 millones en julio y subió 42,4%. Pero las empresas sostienen que esa recaudación es “ficticia”, porque en realidad las utilidades están infladas porque el Gobierno no actualiza balances por inflación y hace que se deba tributar más.

¿SIN SUBA DE IMPUESTOS?

En medio de la campaña, la presidenta Cristina Fernández viene asegurando que su administración no aumentó impuestos.

Sin embargo, las retenciones sufrieron incrementos, aunque la mayor presión impositiva – la más alta de la historia según tributistas – se produce especialmente por el efecto de la inflación.

El costo de vida, que vuelve a proyectarse por encima del 25% para este año, engorda ventas, ganancias y los movimientos económicos sobre los cuales se calculan y pagan los impuestos.

RECAUDANDO A MANOS LLENAS

La falta de ajuste por inflación de los mínimos o de la base imponible de los impuestos hace el resto del trabajo para que la AFIP siga recaudando a manos llenas.

Desde 2001, el mínimo no imponible de Ganancias se ajustó la mitad de la inflación real y las escalas sobre las que se aplican las alícuotas se mantienen congeladas hace 13 años.

A esto se suma que Bienes Personales no se actualiza desde 2007 y, en la misma línea, las categorías de Monotributo no se ajustan desde 2010, creando un problema cada vez más complejo para los pequeños contribuyentes.

En el marco de la “originalidad” que suele caracterizar a la política económica, la inflación y la ausencia de ajuste de los mínimos permiten aumentar la presión impositiva sin subir impuestos. Así, haciendo una lectura de fondo, la recaudación récord no es tal, como tampoco el crecimiento dela economía. Ni que hablar de la supuesta robustez de las cuentas del Estado, cuyo déficit se agiganta mes tras mes en medio de una maraña de subsidios y gastos que se incrementaron por la campaña electoral.

No obstante, habrá que dar crédito a la capacidad de inventiva oficial, que parece haber encontrado una fórmula para incrementar la presión impositiva sin tener que admitirlo.

FUENTE
“UNO”, 04.08.2013





No hay comentarios:

Publicar un comentario