EL UTILITARISMO DEFORMA LA REALIDAD

EL UTILITARISMO 

DEFORMA LA REALIDAD

… {El utilitarismo, el pragmatismo, “la vocación de poder” como virtud}… en los círculos dirigentes… desvinculados de los… pueblos… (es)… la marcada tendencia… {elevada a la categoría de virtud cardinal}… Quienes así piensan se declaran realistas y prácticos. 

Lo son, en efecto, si por realismo y práctica se entiende no ver más allá de lo inmediato… exhiben como títulos habilitantes para gobernar a sus conciudadanos sus trayectorias de financistas, comisionistas, especuladores, agentes de consorcios, abogados de empresas; pero al proyectar sus exitosas experiencias personales a las funciones del Estado actúan al servicio de los poderes económicos financieros a los que deben sus fortunas o sus carreras.

Carentes de realismo social y sentido práctico en el enfoque de los problemas populares (la vida para ellos es un negocio), cubren con el desprecio de la teoría su total ignorancia de la ciencia política.

El utilitarismo que envenena las conciencias pretende que la sociedad sea una gran empresa administrada con estricto criterio contable y guiada por a moral de la mayor ganancia a la que se sacrifica cualquier otra consideración.

De ese modo… quedan subordinados a un concepto abstracto interesado del bien público que para conservar las apariencias exige sacrificios al pueblo, a la vez que se hipoteca y humilla al país ante los poderosos del momento.

El utilitarista resuelve las cuestiones cotidianas en provecho propio, pero cuando se lo deja avanzar hasta ocupar posiciones de gobierno muestra su ineptitud para dar soluciones generales y prueban que en las alturas, lejos del mundillo de los negocios, pierde contacto con la realidad y vive de ilusiones. 

Su egoísta experiencia individual lo inhibe para entender los problemas sociales…

… La burguesía inglesa comenzó a hacer pesar el magisterio de las ideas en la intelectualidad argentina después de la Revolución de Mayo y no por intermedio de sus grandes pensadores, sino a través de un subproducto de su liberalismo: la escuela utilitarista que elevó el “AMOR NUMI” a la categoría de causa absoluta de la presencia del hombre sobre el planeta.

FUENTE

Rodolfo Puiggros
“Historia Crítica de los Partidos Políticos Argentinos” (I)
Hyspamérica Ediciones Argentinas S.A.
1986, Buenos Aires

{De mi cosecha: a los descriptos por Puiggros, agrego a los “políticos profesionales”, aquellos que han hecho un medio de vida de lo que debiera ser un servicio, se trata de los que desde 1983 – de una u otra manera – no han dejado pasar una quincena. Muchas veces he mandado al carajo alguno que me a dicho: “lo que pasa es que vos sos un romántico”… ¡¡Camandulero!! Hace algunos años en el comité departamental, había un radicalito que luego fue mutando a “exitoso”, más tarde fue “K” y ahora pretende ser de nuevo radical, bueno la cosa fue que el susodicho insistía con la “vocación de poder”, que según él tenía que tener el partido y sus dirigentes; le respondí: ‘Vocación de poder tiene cualquier mediocre, sino mírenlo a Menem, lo que los radicales debemos tener es: vocación de servicio’. Por una vez me aplaudieron}