MÉXICO:
SINDICATO DE PEMEX
Disidencias del sindicato de Pemex
Romero Deschamps nunca ha rendido cuentas en el STPRM
La dirigencia
recibe al mes alrededor de 8 millones de pesos señala, Carlos Morales Quintana,
dirigente del Frente Nacional Petrolero
Diego Badillo

Carlos Morales Quintana, dirigente del Frente Nacional Petrolero. Foto EE: Eric Lugo
El dirigente del Frente Nacional Petrolero,
Carlos Morales Quintana, exigió al Sindicato de Trabajadores
Petroleros de la República Mexicana (STPRM) que rinda cuentas
del patrimonio sindical que administra.
El pasado
27 de febrero interpuso ante la Fiscalía General de la República una denuncia
en contra del secretario general del
Sindicato, Carlos Romero Deschamps, por los delitos de fraude y
administración fraudulenta.
Dijo que
la denuncia también es en contra de los 36 secretarios generales
seccionales del sindicato petrolero.
El
dirigente disidente expuso que el sindicato nunca ha dado cuenta de los
recursos y patrimonio de los trabajadores que maneja.
La
dirigencia nacional recibe mensualmente alrededor de 8 millones de pesos por
concepto de comisiones establecidas en el contrato colectivo de trabajo, así
como 70 millones de pesos que provienen de las cuotas sindicales de alrededor
de 100,000 trabajadores.
Dependiendo
de la plaza que tenga, cada trabajador aporta quincenalmente entre 230 y 1,600
pesos como cuota sindical.
A eso se
agregan los ingresos que recibe por concepto de los porcentajes (alrededor de
2%) que recibe el sindicato por cada contrato que establece Pemex con alguna
empresa privada para la prestación de algún servicio.
Morales
Quintana expuso que a eso hay que sumar los ingresos de las tiendas, casinos y
salones para eventos sociales que tiene como patrimonio el sindicato y de los
cuales nunca han rendido cuentas el STPRM, además de los recursos de las cajas
de ahorro.
El lider
de los dicidentes comentó que los estatutos de esa organización establecen que
cada año se deben realizar al menos tres asambleas financieras con el objetivo
de informar a los sindicalizados la situación que guarda su patrimonio, pero no
lo hacen.
Fuente
“EL ECONOMISTA”,
México, 17.03.2019
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