LOS ESKENAZI EN YPF
El video del "gran fraude kirchnerista" en YPF que molesta a
los Eskenazi
PARA LA NACION
5 de marzo de 2019
Acuciados por numerosas
investigaciones judiciales, los Eskenazi, exdueños de YPF ,
demandaron a un pequeño accionista de la petrolera por daños morales. Ricardo
Paz Herrera los había denunciado por irregularidades ante la Unidad de
Información Financiera (UIF) y la Securities Exchange Commission (SEC) de Nueva
York.
En 2016 publicó en YouTube el video "YPF, El Gran Fraude K",
que se viralizó.
Lo vieron 1.700.000 personas.
Los Eskenazi exigen una
reparación de $20 millones y que Paz Herrera baje el video de internet.
¿Creerán que golpeando al eslabón más débil frenarán las otras causas?
Enrique
Eskenazi y su hijo Sebastián parecían
intocables.
Desde hace una década enfrentan diversas denuncias por el
vaciamiento de YPF.
El juez federal Ariel Lijo , a
cargo de la causa, mantiene los expedientes bajo anestesia.
Sin embargo, hace
unos días las cosas se pusieron al rojo vivo en el juzgado del juez federal Claudio Bonadio ,
que investiga la causa de los cuadernos de las coimas.
Víctor Manzanares, el
arrepentido contador de Néstor y Cristina Kirchner ,
habría declarado ante el juez que los Eskenazi eran el engranaje clave para
esconder el dinero de las coimas.
El contador estimó que "lo invertido" por la familia presidencial en la Argentina producto de la corrupción "fue alrededor de 130 o 150 millones de dólares".
Los Eskenazi
también son dueños de los bancos de San Juan, Santa Fe y Entre Ríos.
Manzanares
explicó que el Banco de Santa Cruz les otorgó intereses exorbitantes a los
plazos fijos de los expresidentes, muy por encima de las tasas de mercado, para
justificar el incremento exponencial en sus declaraciones juradas.
De acuerdo
con Paz Herrera y diversas fuentes, fue a través de este banco que Kirchner,
como gobernador, habría hecho desaparecer más de US$1000 millones en regalías y
dividendos petroleros de las arcas santacruceñas.
Desde
2008, cuando Kirchner llevó a cabo la "argentinización de YPF" para
que Enrique Eskenazi, su amigo y probablemente socio, adquiriera el 25% de las
acciones de la empresa sin poner un peso propio, muchos dirigentes de la
oposición y expertos en petróleo denunciamos el acuerdo de vaciamiento firmado
entre Repsol y el banquero.
Entre
2008 y 2011, Repsol y los Eskenazi se repartieron $24.193 millones (unos
US$6000 millones) en dividendos, cuando las ganancias de la compañía fueron de
$16.676 millones (US$4000 millones).
Sin fondos para reinvertir y
sobreendeudada, la producción de gas y petróleo de YPF colapsó, al tiempo que
la Argentina perdió el estratégico autoabastecimiento.
Entre 2010 y 2017, el
país tuvo que importar la descomunal cifra de US$50.000 millones en energía, lo
cual desequilibró las finanzas públicas y generó una crisis que aún persiste.
Si bien Elisa Carrió, Mario Cafiero y
otros presentaron resonantes denuncias penales en el fuero federal y Carlos
Pagni hizo un extenso programa de TV titulado "El triple crimen de
YPF", lo que más parece haber perturbado a los banqueros de los Kirchner
fueron las investigaciones de este ignoto abogado de Tandil, defensor de
extrabajadores de la petrolera.
En 2014, Paz Herrera compró 10 acciones
de YPF clase D para asistir a las asambleas de accionistas e investigar las
cuentas de la empresa.
Presentó, sin éxito, denuncias ante la SEC y declaró en
Washington ante la Oficina de Crímenes Financieros del Departamento del Tesoro
de los Estados Unidos.
"Al ver que la gigantesca corrupción en torno a YPF
durante la era kirchnerista estaba y aún sigue blindada judicialmente, decidí
publicar toda la información en YouTube. ¿Qué más podía hacer?", explica,
con evidente frustración.
Paz Herrera sostiene que el gran fraude
"consistió en vaciar, depredar y saquear YPF y las arcas del Estado por
una suma que supera los US$46.000 millones, transfiriendo los activos de la
petrolera a los Eskenazi y Repsol. Con la complicidad de Julio De Vido, Daniel
Cameron y Roberto Baratta. Todos ellos bajo el mando de Néstor y Cristina
Kirchner".
Lo nuevo que aporta este video, al final, son los números de
cuentas bancarias en los Estados Unidos y Suiza donde se habrían girado los
fondos.
Tras la estatización, Paz Herrera
querelló penalmente a Miguel Galuccio, Axel Kicillof y el directorio de la
petrolera por asociación ilícita, encubrimiento y administración fraudulenta.
"Como CEO y director de YPF, respectivamente, en lugar de denunciar ante
la Justicia los delitos que detectaron en el lapidario Informe Mosconi,
hicieron aprobar actas exonerando de toda responsabilidad legal ?pasada o
futura' a Repsol, los Eskenazi y todos los directores y funcionarios de YPF
entre 2008 y 2015. Una autoamnistía", explica Paz Herrera.
Esto facilitó que en 2015 las empresas
Petersen Energía y Petersen Inversora, creadas en España por la familia
Eskenazi para adquirir YPF, se declararan en quiebra e iniciaran una demanda
judicial en Nueva York contra la petrolera y el Estado argentino, que podría
costarnos otros US$3000 millones o más.
"Los Eskenazi dicen que ellos no
tienen nada que ver con el fondo Burford Capital, que compró la quiebra e hizo
el juicio, pero eso es mentira", asegura Paz Herrera.
El gobierno argentino acaba de
denunciar en España a los Eskenazi y Burford Capital por firmar un contrato
aparentemente fraudulento para litigar contra el Estado nacional.
Mientras tanto, el abogado de Tandil
aguarda la audiencia de conciliación con Sebastián Eskenazi y su hermano
Matías, fijada para mediados de marzo. "Me pegan porque soy el eslabón más
débil. Es un clásico", se lamenta.
La autora es
periodista y fue senadora nacional
Fuente
“LA NACIÓN”, 05.03.2019
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