AEROLÍNEAS LOW COST
Vuelos baratos: datos para entender el primer año
de las aerolíneas low cost en el país

Martín Slipczuk
28 ENERO, 2019
De las nuevas empresas que entraron en el mercado aerocomercial,
FlyBondi fue a la que mejor le fue.
Un resumen del primer año de las aerolíneas
de bajo costo en el país.
Una de las noticias económicas y sobre el transporte de 2018 fue
la aparición
de las aerolíneas “low cost”.
Discutidas por gremios y opositores,
defendidas a capa y espada por el Gobierno nacional,
hicieron su ingreso el último año en el mercado aéreo nacional.
Pero, ¿cuánta
importancia tuvieron? ¿Cuántos vuelos hicieron? ¿Cuántos pasajeros transportaron?
¿Vendieron todos sus pasajes?
En
esta nota, te damos datos sobre las “low cost”.
Primero, lo principal: ¿qué
son las “low cost”?
Son empresas aéreas de bajo costo (“low cost” en inglés
significa “bajo costo”).
Esto no implica necesariamente que sus tarifas sean
siempre las más bajas, sino que aplican
estrategias de ahorro en el costo de producción del transporte.
“La empresa pionera en
esta modalidad surgió en Estados Unidos a finales de la década del ‘60:
Southwest Airlines”, explica un informe de la
Fundación CECE, integrada en su mayoría por profesores de la Universidad de
Buenos Aires (UBA).
“Lo general ahora es un modelo híbrido: muchas aerolíneas
tradicionales usan estrategias de bajo costo, y viceversa”, explicó a Chequeado Gustavo Lipovich,
especialista del Instituto de Investigación y Desarrollo del Transporte Aéreo
(Indetra) y ex presidente del Organismo Regulador del Sistema Nacional de
Aeropuertos (ORSNA) entre 2013 y 2015 -durante la gestión de Cristina
Fernández de Kirchner-.
¿Cuáles son las estrategias “low cost”?
Cobrar por separado
las valijas o servicios como la comida, viajar desde aeropuertos secundarios
que son más baratos, operar con el mismo modelo de avión para unificar
repuestos y capacitaciones al personal, vender por internet sin mostradores a
la calle ni agencias (para no pagar comisiones) y reducción de costos del
personal (flexibilización y tercerización), entre otras que destaca el informe
de la Fundación CECE.
Chequeado realizó un pedido de acceso a la información pública al
Ministerio de Transporte de la Nación para saber qué empresas de este tipo
operan actualmente en la Argentina, pero la cartera liderada por Guillermo
Dietrich respondió que el formato “low cost” se refiere “a una
estrategia de mercado de las empresas y no a una clasificación del Ministerio
de Transporte”.
“Lo más importante para estacar de 2018 es la apertura del mercado
y la llegada de nuevas empresas que, sin duda, después de que pase el efecto
negativo de la devaluación dará lugar a un fuerte crecimiento del tráfico
aéreo”, sostuvo en diálogo con este medio Antonio Falcone, economista y
profesor de economía del transporte aéreo de la Asociación Latinoamericana de
Derecho Aeronáutico (ALADA).
Ambas se reconocen como
“low cost”.
Según los datos oficiales de
la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), en 2018 volaron por FlyBondi 865 mil pasajeros en vuelos de
cabotaje (cerca de un 6% del total de pasajeros que lo hicieron dentro del
país).
Además, Norwegian
transportó a 102 mil pasajeros en vuelos nacionales (0,7% del total) y a 105 mil pasajeros en internacionales (un 0,7% del total
de pasajeros que volaron internacionalmente).
Además, si bien la colombiana Avianca no se incluye en esta
denominación y ya volaba en el
país, en 2018 aumentó fuertemente su presencia en vuelos de cabotaje: en 2017
había transportado a 17 mil pasajeros (0,1% del total) y en 2018 llegó a 214
mil (1,5%), según los datos oficiales.
También
hubo un caso muy particular: luego de postergar su
salida al mercado, la aerolínea LASA
-enfocada en la Patagonia- comenzó a volar
comercialmente en noviembre de 2018, pero un mes después suspendió sus
operaciones.
“Hubo un bajo nivel de ocupación, aun habiendo pasajes muy
baratos”, sostuvo Lipovich.
En este sentido, destacó que el poder adquisitivo influye
mucho en la cantidad de gente que viaja porque un viaje genera otros costos y no sólo el
pasaje en avión.
“Por más que estén baratos los vuelos, hay gente que no puede
afrontar los otros gastos o tienen que trabajar más horas y no pueden viajar”,
aseguró el especialista y ex funcionario.
Según
los datos oficiales de
2018, la ocupación de los vuelos de cabotaje fue en promedio del 76 por ciento.
El ranking lo lideraron LATAM, con el 81% de ocupación; seguido por Aerolíneas
Argentinas, con el 77%; y el 76% de Andes.
Las nuevas aerolíneas bajan al 69%
en Avianca, 65% en FlyBondi y 59% en Norwegian.
Otro de los datos importantes de 2018 es que, principalmente por los vuelos de FlyBondi,
aumentaron fuertemente los vuelos desde y hacia el aeropuerto de El Palomar, en
la Provincia de Buenos Aires.
En 2017 hubo 63 vuelos comerciales que despegaron o aterrizaron
en dicho aeropuerto y en 2018 el número subió a más de 5.300.
Así, mientras en
2017 ocupó el puesto 43° dentro de los aeropuertos nacionales con más vuelos
comerciales, en 2018 subió al puesto 14° -según los datos oficiales-.
“El Palomar aparece exclusivamente por la política de apertura a
nuevas empresas que produjo este gobierno y porque le habilitaron este
aeropuerto alternativo para que operen”, finalizó Falcone.
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Fuente
“chequeado.com”, 28.01.2019
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