YPF:
PICARDIAS PASADAS…
CONSECUENCIAS ACTUALES
YPF: la Justicia de EE.UU. falló contra un pedido de la Argentina

Un tribunal de Nueva York
rechazó que la demanda de un fondo buitre que reclama US$3000 millones por la
estatización de la empresa pasara a los tribunales de Buenos Aires
11 de julio de 2018
Como una
pesadilla recurrente, la Justicia de los Estados Unidos volvió ayer a darles la
razón a los fondos buitre en un reclamo astronómico contra la Argentina.
La
Corte del Distrito Sur de Nueva York consideró que el juicio por unos 3000
millones de dólares que inició el fondo Burford Capital por la expropiación de
YPF durante el gobierno de Cristina Kirchner debe seguir adelante en Estados
Unidos, y rechazó el pedido argentino de trasladar la controversia a los
tribunales de Buenos Aires.
La
decisión reforzó la postura de los fondos y cayó como un balde de agua fría en
el Gobierno.
La condena todavía es lejana, y en la Casa Rosada ayer se
consolidaba la decisión de apelar ante la Corte Suprema norteamericana, según
adelantaron fuentes oficiales.
En paralelo, YPF envió un comunicado a la Bolsa
de Comercio para anticipar sus consecuencias: "La Corte de Apelaciones no
se expidió respecto del reclamo de fondo efectuado contra YPF en los autos de
la referencia.
La sociedad se encuentra analizando la decisión adoptada por la
referida Corte de Apelaciones e interpondrá todos los recursos legales necesarios
para defender sus intereses de acuerdo con el procedimiento legal
aplicable".
En
2015, Burford Capital se quedó con las acciones del Grupo Petersen, de la
familia Eskenazi, e inició una demanda en el juzgado que supo ocupar el
inmemorial Thomas Griesa.
El
fondo acusa al gobierno de la Argentina de violar las leyes de los Estados
Unidos, al estatizar YPF sin presentar una oferta pública (OPA) para la compra
de las acciones que estaban en manos de los Eskenazi.
En 2012, la expropiación
solo avanzó sobre las acciones que tenía la española Repsol.
En el juicio que
ahora lleva adelante la jueza Loretta Preska, el Estado argentino argumentó que
la estatización era una facultad soberana que no estaba subordinada a las leyes
de los Estados Unidos.
Las leyes norteamericanas contemplan los alcances de
esta inmunidad a través de la ley Foreign Sovereign Immunities Act (FSIA).
La
disputa dio lugar a una controversia por la jurisdicción: ¿debía continuar en
Nueva York o en Buenos Aires?
En un fallo dividido, la Corte del Distrito Sur
de Nueva York le dio la razón a Burford Capital y ahogó las celebraciones en la
Argentina.
"Por las razones anteriores, afirmamos que la decisión de este
tribunal de distrito sostiene que la Argentina e YPF no son inmunes a la
demanda bajo la ley FSIA y se decide desestimar la apelación", expresaron
los jueces Guido Calabresi y Denny Chin.
El tercero, Ralph Winter, votó en
disidencia, según el fallo al cual tuvo acceso LA NACION.
"El
proceso esta´ en un estadio inicial; llegado el caso de una decisión adversa
final, el reclamo se dirimirá´ en un juicio ordinario, sujeto a una amplia
discusión y con todos los hitos de apelacio´n (sic) pertinentes", advertían ayer
en la Casa Rosada.
La premisa parece ser ganar tiempo.
Pero
el fallo de la Corte de Nueva York ya tiene efectos inmediatos.
Además de
Burford Capital, el fondo Eton también demandó a la Argentina ante el juzgado
de Preska porque tenía acciones de YPF al momento de la estatización.
Su
proceso estaba frenado hasta tanto se resolviera si el juicio continuaba en
Nueva York o en Buenos Aires.
Ahora retomará su marcha amenazante.
A su vez,
Burford ya ganó millones sin condena. "Compró el 70% de las empresas del
Grupo Petersen por 17 millones de dólares y vendió el 25% por 106 millones de
dólares en mercados secundarios", explicó a LA NACION Sebastián Maril, de
Research for Traders.
Nadie sabe a ciencia cierta quiénes están detrás de los
fondos que le están comprando a Burford los pedazos del juicio contra la
Argentina.
En
las reuniones que atraviesan a los abogados de la Argentina se evaluó desplegar
una estrategia más agresiva si las apelaciones fracasan.
La Procuración del
Tesoro podría requerir un procedimiento que en los tribunales de Estados Unidos
se conoce como discovery process, que obligaría a la Justicia norteamericana a
investigar cómo fue el camino financiero que condujo desde la YPF privada de
los tiempos de Néstor y Cristina Kirchner hasta los buitres.
Es una historia
repleta de puntos oscuros.
La
familia Eskenazi, que durante el kirchnerismo llegó a manejar el 25% de YPF,
siempre enfatizó que no tenía nada que ver con los buitres. "El Grupo
Petersen está al margen y no tiene injerencia alguna en cualquier proceso
judicial que se esté desarrollando en la Argentina o en el exterior",
señaló a través de un comunicado cuando se conoció el juicio.
Pero
en los papeles, la demanda fue iniciada por las firmas españolas Petersen
Energía Inversora y Petersen Energía, que la familia Eskenazi constituyó para
adquirir entre 2008 y 2011 el 25% de las acciones de YPF.
La red financiera que
permitió la compra incluyó una red de bancos y un crédito de la española
Repsol, que controlaba la petrolera.
El Grupo Petersen pagó luego gran parte de
la deuda con los dividendos que dio la propia YPF.
Por
la estatización, el gobierno de Cristina Kirchner terminó por compensar a
Repsol con unos US$5000 millones, mientras que las firmas de la familia
Ezkenazi terminaron por ir a la quiebra, con el argumento de que no podía cubrir
las deudas, entre otras, con la propia Repsol.
Así apareció el fondo Burford
para comprar el derecho a litigar.
Hace 10 años, las legisladoras Elisa Carrió
y Paula Oliveto denunciaron la maniobra ante el juez Ariel Lijo.
"Dijimos
que las consecuencias iban a ser terribles", recordó ayer Oliveto.
Aquí,
la causa no avanzó.
La demanda
El
fondo Burford Capital compró la mayoría accionaria de las empresas de energía
del Grupo Petersen, de la familia Eskenazi
Los argumentos
Los
demandantes dicen que el Estado debió hacer una oferta por las acciones de
Eskenazi cuando se estatizó
3000 millones de dólares
Es
la estimación de la demanda que reclama el fondo Burford Capital por la porción
accionaria de la estatización de YPF
5000 millones de dólares
Es
el monto que el Estado argentino pagó a la española Repsol como consecuencia de
la estatización de la compañía petrolera. El grupo Eskenazi tenía deudas con
Repsol y sus acciones terminaron en manos de un fondo buitre
Fuente
“LA NACIÓN”, 11.07.2018
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