ARGENTINA:
IMPUNIDAD VERGONZANTE
04/06/2018
·
Grandes impunidades de personajes menores
El caso del valijero venezolano Antonini Wilson, que entró con 800.000
dólares a Aeroparque, prescribió tras una absurda discusión que duró 10 años
sobre qué tipo de delito era.
Una maniobra de impunidad perfectamente tejida.

Ricardo Roa
Pregunta: ¿es realmente noticia que la causa de la valija de Antonini
Wilson haya prescripto?
Sólo una parte lo es: que haya prescripto.
La otra
parte no es noticia sino una confirmación de cómo funciona o cómo suele
funcionar la Justicia con los delitos detrás de los cuales se mueve la
política.
Pasaron casi once años desde que el venezolano Antonini Wilson dijo que
era suya la valija con US$800.000 descubierta en un control en la
entrada VIP de Aeroparque.
Wilson venía de Caracas en un charter contratado
por el gobierno argentino con funcionarios kirchneristas y chavistas.
Era de
madrugada y ninguno esperaba que una funcionaria de la policía aeroportuaria
les pidiera que abrieran el equipaje de mano.
Nadie acostumbraba a controlar a
nadie por allí.

El Cessna Citation 750 matrícula LV-BRJ que trasladó a Antonini Wilson.
Aunque se confiscó la prueba del delito, la investigación que duró
siglos y pasó por varios jueces y fiscales terminó clavada en el mismo
punto del primer día.
Pocas veces como en este caso se ve el triunfo de la
impunidad y de la impunidad del poder político.
Casi no hace falta decir que cualquiera al que se le encuentre más de
US$ 10.000 en un aeropuerto termina preso.
Los que llegaron esa madrugada al
Aeroparque no sólo se fueron derecho a sus casas.
Wilson, que asumió la
propiedad de la valija, apareció al día siguiente en un acto con
Cristina en la Rosada.
El entonces ministro del Interior Aníbal Fernández
lo negó hasta que fue desmentido por una filmación de Canal 7, el canal
oficial.
El personaje clave de esta historia no es Wilson: es Claudio Uberti, del
riñón de Julio De Vido y quien manejaba los negocios con Chávez.
Había fletado
el charter, obviamente conociendo lo que llevaba adentro.
Esa madrugada, Uberti hizo una nerviosa ronda de llamadas a su
jefe De Vido, a la ex SIDE y al director de la Aduana Echegaray, que
ordenó reducir todo a una simple infracción aduanera.
Tres días después, Wilson
y los otros venezolanos pudieron irse del país.

Estalló el
escándalo y Wilson pasó de amigo a enemigo mortal: detenido en Miami, dijo que
la plata era para Cristina.
La Justicia pidió a Estados Unidos su extradición.
Fue juzgado y condenado allá y obvio, no fue extraditado.
Lo mismo se pidió a
Caracas con los otros funcionarios venezolanos.
Obvio, tampoco fueron
extraditados.
Mucho menos juzgados por la justicia chavista.
¿Alguien podía
suponer que Chávez, que los había mandado, iba a entregarlos?
Al contrario, los
ascendió.
María del Luján Telpuk tras la
prescripción de la causa de la valija: "¿Para qué puse en riesgo mi vida y
la de mi familia?"
Con Uberti y gracias a la complicidad judicial, el kirchnerismo tejió una maniobra de
impunidad basada en una discusión increíble sobre el tipo de
delito cometido: l Después de indagar a Uberti, el juez Petrone dispone su
falta de mérito. Dice que el delito no es contrabando pero puede ser lavado.
-La Cámara confirma la falta de mérito.
-Cambian la ley de lavado. Favorece a Uberti. Piden su
sobreseimiento.
-El juez Aguinsky lo sobresee por prescripción por lavado
pero aclara: debe seguir abierta por contrabando.
-La Cámara no opina lo mismo: confirma sobreseimiento por
lavado y contrabando.
Un piloto confirmó los vuelos con
dinero del secretario de Kirchner
-La fiscal apela. Cae en la sala 2 de Casación de Slokar,
David y Ledesma. Kirchnerismo puro. Duermen todo casi tres años.
-El caso llega a la Corte que dice que puede haber habido
contrabando.
-Vuelve a primera instancia. Han pasado casi 11 años. El juez
Yadarola cierra la causa.
Noticia en serio hubiera sido otra decisión judicial.
Fuente
“Clarin.com”, 04.06.2018
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