¿Y… ANTES DEL BIG BANG?
Marcus du Sautoy:
"Nunca sabremos lo que pasó antes del Big Bang"
JORGE BENÍTEZ - 12
ABR 2018

El popular matemático inglés explora en su nuevo libro los enigmas
científicos que todavía no tienen respuesta.
¿Qué es aquello que no podemos averiguar?
¿Qué es aquello que no podemos averiguar?
«Está lo conocido sabido; o sea, las cosas que sabemos que sabemos. También está lo desconocido sabido; es decir, las cosas que sabemos que no sabemos. Pero también está lo desconocido no sabido; es decir, las cosas que no sabemos que no sabemos».
Donald Rumsfeld es el autor de este presunto galimatías pronunciado cuando ejercía de halcón del Gobierno de George W. Bush y defendía la existencia de armas químicas en Irak.
Su reflexión fue objeto de burla de la prensa estadounidense.
Sin embargo, para Marcus du Sautoy (Londres, 1965) en estas palabras se esconde una interesante reflexión sobre el conocimiento y sus barreras.
En cierta manera, Du Sautoy tiene el
trabajo con más presión del mundo.
Este «sabelotodo» (definición irónica de sí mismo) se siente presa (sic) de su cargo en la Universidad de Oxford: profesor para la Comprensión Pública de la Ciencia.
Es quien está al otro lado del teléfono cuando un periodista inglés necesita una opinión de cualquier cuestión científica.
Quizás en un acto de pudor o para descargarse de título académico tan honorable, Du Sautoy ha escrito Lo que no podemos saber. Exploraciones en la frontera del conocimiento, que publica en España la editorial Acantilado.
Este «sabelotodo» (definición irónica de sí mismo) se siente presa (sic) de su cargo en la Universidad de Oxford: profesor para la Comprensión Pública de la Ciencia.
Es quien está al otro lado del teléfono cuando un periodista inglés necesita una opinión de cualquier cuestión científica.
Quizás en un acto de pudor o para descargarse de título académico tan honorable, Du Sautoy ha escrito Lo que no podemos saber. Exploraciones en la frontera del conocimiento, que publica en España la editorial Acantilado.
Además de ser El señor de las respuestas, Du Sautoy tiene una notable
carrera como matemático.
Además, toca la trompeta, practica surf, anima al Arsenal y juega al fútbol en un equipo donde todos los dorsales son números primos: por algo es el autor del superventas La música de los números primos (2007).
Además, toca la trompeta, practica surf, anima al Arsenal y juega al fútbol en un equipo donde todos los dorsales son números primos: por algo es el autor del superventas La música de los números primos (2007).
P - Científicos como Newton y
Galileo prácticamente lograron aglutinar todo el conocimiento científico de su
tiempo. ¿Sería eso posible hoy?.
R - Ahora ningún genio podría abarcar
tanto.
Nuestro cerebro tiene unos límites, pero es cierto que podemos juntar cerebros y crear una comunidad científica.
Además, tenemos a los ordenadores de apoyo.
Hay cosas que no podremos conocer.
Hablo, por ejemplo, del tema de la consciencia.
No voy a saber lo que sientes exactamente tú, penetrar en tu dolor o en tu amor.
Como con el Universo, no sabemos si existe otro que funciona con leyes físicas diferentes.
Nuestro cerebro tiene unos límites, pero es cierto que podemos juntar cerebros y crear una comunidad científica.
Además, tenemos a los ordenadores de apoyo.
Hay cosas que no podremos conocer.
Hablo, por ejemplo, del tema de la consciencia.
No voy a saber lo que sientes exactamente tú, penetrar en tu dolor o en tu amor.
Como con el Universo, no sabemos si existe otro que funciona con leyes físicas diferentes.
P - Si ya sabemos los límites del
ser humano, ¿cuáles son los de la ciencia?
R - Siempre está la disyuntiva de si
es más lo que sabemos que lo que no sabemos. Hay algunos científicos optimistas
que creen que llegará un momento en el que, con el ritmo actual de progreso
científico, podamos descubrir lo que se ha denominado como la Teoría del Todo
[teoría hipotética de la física teórica que explica y conecta en una sola todos
los fenómenos físicos conocidos]. Yo me pregunto si caminamos hacia una
convergencia o va a haber un área cada vez más grande con todo lo que no
sabemos.
P - Semejante progreso también ha
disparado en estos tiempos teorías como las predicadas por algunos gurús de
Silicon Valley o el antropólogo Yuval Noah Harari.
Éstas apuntan que las tecnorreligiones venderán la idea de inmortalidad gracias al desarrollo de la inteligencia artificial y la biotecnología.
Prometen el paraíso en la tierra.
Éstas apuntan que las tecnorreligiones venderán la idea de inmortalidad gracias al desarrollo de la inteligencia artificial y la biotecnología.
Prometen el paraíso en la tierra.
R - Ahora mismo estoy preparando un
trabajo sobre el poder de la inteligencia artificial que he titulado The Human
Code. Para eso hay que viajar a los límites de la consciencia.
Pongamos el caso de este teléfono [coge su iPhone], que es una herramienta cada vez más sofisticada.
La pregunta es si llegará un momento en el que este iPhone manifieste que es un iPhone y que sea capaz de actuar.
¿Eso será una simulación de conciencia o será real?
Esto es muy complicado.
La red tecnológica nos lleva a la cuestión de la singularidad, quizás tenga tanto poder la tecnología que habrá que darle derechos.
Las teorías de Harari pueden parecer ciencia-ficción pero quién sabe, la ciencia-ficción a veces es el germen de un hecho científico.
Nadie sabe si en un futuro seremos capaces de descargar un cerebro en un disco duro y mantenerlo para siempre.
Resultaría algo tan apasionante como aterrador.
En el fondo el cerebro es un conjunto de átomos.
Pongamos el caso de este teléfono [coge su iPhone], que es una herramienta cada vez más sofisticada.
La pregunta es si llegará un momento en el que este iPhone manifieste que es un iPhone y que sea capaz de actuar.
¿Eso será una simulación de conciencia o será real?
Esto es muy complicado.
La red tecnológica nos lleva a la cuestión de la singularidad, quizás tenga tanto poder la tecnología que habrá que darle derechos.
Las teorías de Harari pueden parecer ciencia-ficción pero quién sabe, la ciencia-ficción a veces es el germen de un hecho científico.
Nadie sabe si en un futuro seremos capaces de descargar un cerebro en un disco duro y mantenerlo para siempre.
Resultaría algo tan apasionante como aterrador.
En el fondo el cerebro es un conjunto de átomos.
P -¿Y lo que conocemos como alma
podría tener base científica?
R - Para mí el alma es la expresión
de estos átomos.
Tal vez en un futuro se podrá replicar, por ejemplo, en silicio.
Habrá que ver si tendría consciencia o finge.
Tal vez en un futuro se podrá replicar, por ejemplo, en silicio.
Habrá que ver si tendría consciencia o finge.
Este especialista en teoría de
números enamorado de Borges nos atiende en la Fundación Telefónica.
Du Sautoy es una figura divulgativa de primer nivel en Reino Unido gracias a sus documentales y programas en la BBC y sus colaboraciones en prensa.
Du Sautoy es una figura divulgativa de primer nivel en Reino Unido gracias a sus documentales y programas en la BBC y sus colaboraciones en prensa.
P - Imagine saber lo que sucedió
antes del Big Bang.
R - Por su propia naturaleza no se
podrá saber porque se llega a la singularidad, que en matemáticas, es el punto
en el que no se puede extrapolar un patrón.
Por ejemplo, la teoría de Penrose intenta comprender el universo como una compilación del Big Bang más una expansión constante con un ciclo continúo de rebotes, en los que antes hubo unos Big Bang y habrá otros.
Es una regresión de pasado y futuro parecido al que contempla la cosmología budista.
Si el Universo es infinito en espacio y tiempo no lo podremos saber porque nosotros somos finitos.
La pregunta es si es infinito o tiene un límite.
Por ejemplo, la teoría de Penrose intenta comprender el universo como una compilación del Big Bang más una expansión constante con un ciclo continúo de rebotes, en los que antes hubo unos Big Bang y habrá otros.
Es una regresión de pasado y futuro parecido al que contempla la cosmología budista.
Si el Universo es infinito en espacio y tiempo no lo podremos saber porque nosotros somos finitos.
La pregunta es si es infinito o tiene un límite.
Fuente
“EL MUNDO”, España, 12.04.2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario