UOCRA BAHÍA BLANCA
LOS
APRIETES DETRÁS DE LA ASOCIACIÓN ILÍCITA
También hubo una "mano"
empresarial para las elecciones sindicales
5/3/2018
El administrador de una
constructora declaró que entregaron dos cheques por unos 18 mil pesos.
Como está a la vista que el botín
era más que jugoso, Monteros y Burgos querían retener a toda costa el manejo
del gremio.
Para asegurarse la campaña proselitista también echaban mano a los
empresarios.
En 2016, el administrador de una constructora fue citado por los
sindicalistas para lograr su “aporte”.
Reconoció, durante el testimonio bajo
juramento ante el fiscal Zorzano, que se vio obligado a entregar dos cheques,
uno de poco más de 3.000 pesos y el otro de casi 15.000, entre abril y
noviembre.
El empresario confesó que lo hizo para evitar represalias.
Como la suma
era elevada y la firma no podía documentar de ninguna manera la salida del
dinero, Burgos le “facilitó” las cosas: le emitió facturas de Acqua Servicios
SRL, la empresa familiar dedicada al alquiler de baños químicos y casi un
“brazo legal” de la maniobra extorsiva.
Tanto para los baños como
otros servicios (transporte, ropa, accesorios y viandas) los constructores
siempre estaban obligados a contratar a las empresas que habían montado Burgos
y Monteros, pese a que pagaban sobreprecios del valor de mercado que en algunos
casos superaban el 160%.
Monteros ganó y no hubo acto de agradecimiento hacia el empresario.
Por
el contrario, continuaron las exigencias.
Lo extorsionaron para que mantuviera
el canon mensual, que ya era tradicional: se había iniciado en 2010 y para 2017
ya alcanzaba una cuota de 5.000 pesos cada 30 días.
UOCRA: 9 historias asombrosas de
cómo operaba "la familia"
Otra "mano" para el
predio recreativo
En diciembre de 2015, los gremialistas que hoy están entre rejas
reunieron a 8 de los constructores más importantes dedicados a la obra pública
local en la sede de la calle Saavedra.
¿Qué les pidieron? “Una mano” para
mejorar el predio recreativo del sindicato, ubicado en la denominada ruta 3
vieja, en cercanías de Calderón.
Tuvieron que hacerse cargo del movimiento de
suelo, carpeta asfáltica del ingreso y calles internas, cordón cuneta y badenes
de acceso.
“Pedían el pago de
'colaboraciones' para mantener la paz social”, dijo uno de los azorados
empresarios que se vieron obligados a participar del encuentro.
Algunos días
después, según consta en la causa, Walter Paiz (vocal de la UOCRA) le exigió a
uno de los industriales el aporte de materiales.
Como en todos los casos
acreditados, a quienes no “apoyaban” los amenzaban (SIC) con paralizar las obras que
tenían a cargo, organizarles asambleas con cese de actividad u otros métodos
coactivos, como quema de cubiertas o daños en maquinarias.
La “paz social” -según contó un empresario- también la demandaban con
otros pedidos: el traslado de camiones con tosca a predios que “pertenecían a
Burgos o a algunos de los integrantes del gremio”, así como el “préstamo” de
motoniveladoras.
Sin jardín ni escuela: lo
terminaron por pagar los alumnos
Piquete fallido: le erraron de
obra
No todas las maniobras estaban perfectamente urdidas. Algunas fallaron.
Sucedió a mediados del año pasado en Loma Paraguaya, donde un empresario
realizaba una obra y, de repente, representantes de la UOCRA le hicieron un
piquete y cortaron el acceso de vehículos y personal.
El testigo dijo que no había motivos para la medida y que los
gremialistas le exhibieron una citación para presentarse a una audiencia, en la
que se mencionaba a una firma que no era la suya.
El hombre les aclaró la situación, por lo que los manifestantes subieron
a los 5 vehículos en los que se movilizaban y se retiraron.
El imprevisto provocó que más de 30
camiones que llevaban materiales debieran estacionar en la banquina de la ruta
de acceso a puertos, con el peligro consiguiente.
El mismo empresario declaró que un mes antes de este hecho, un grupo de
sindicalistas se había presentado en un obrador que tenía en Puerto Galván para
citarlo a “charlar” a la sede gremial de Saavedra 470, a lo cual se negó.
Sin
embargo, al día siguiente regresaron los sindicalistas junto con una
funcionaria del Ministerio de Trabajo, a fin de realizar una inspeccion que
terminó sin novedades.
Aclaró, finalmente, que nunca le exigieron dinero y que luego del fallido
piquete no lo volvieron a visitar.
Fuente
“LA NUEVA”, Buenos Aires, 05.03.2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario