“LOCOS”... POR NECESIDAD
LOCOS
POR EL GOLPE
Feb 5, 2018

Télam-Mar del Plata-20/01/14-En el hotel de U.T.H.G.R.A. que esta en Rawson y Tucuman se llevo a cavo (SIC) la reunion entre los sindicalistas de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo.
10:45 (Por Rubén Lasagno) –
Primero fue el kirchnerismo en su conjunto quienes al haber perdido el poder se
manifestaron en contra de la institucionalidad y la democracia, como nunca lo
había hecho en el país un sector político, a pesar del colaboracionismo que las
dictaduras han tenido de muchos “referentes” de la política nacional.
Después del duro golpe en las urnas
del 2015, cuando el FPV creía poder perpetuarse y vio perder la casa rosada y
la calle, salieron los militantes rentados a mostrar el helicóptero, la
inefable Hebbe a taladrar la cabeza de los militontos que la vivan,
desperdigados en la plaza que ya no pueden llenar y la frase “abajo Macri”,
“Macri renunciá” o “Macri te vas a tener que ir”, se constituyó más en una
expresión de deseos que una realidad, por cuanto, a pesar de todo, la gente
refuerza el apoyo al gobierno nacional, cuando mayor es el ataque recibido de
estas huestes de corruptos y vividores, quienes extrañan la década donde el
país pasaba por sus manos y las cajas del Estado, también.
Cuando algunos jueces empezaron a
investigar al narcotráfico y el lavado de dinero, aparecieron las cajas ocultas
del kirchnerismo residual y no tanto y desde intendentes hasta sindicalistas,
comenzaron a mostrar la hilacha y los dólares guardados en fajos, estilo José
López y Lázaro Báez.
Allí, entonces, se encendió el
discurso de la “defensa de los sindicatos, que son amenazados por el
neoliberalismo” y rápidamente los gordos se acordaron de los trabajadores, los
pusieron de escudo y no faltó el verborrágico Luis Barrionuevo que tras las
detenciones de delincuentes comunes como el “pata” Medina, el “Caballo” Suarez,
el “saladito” Castillo, el narco-sindicalista Balcedo o al albañil millonario
Montero de la UOCRA de Bahía Blanca, solo por poner algunos ejemplos de
corrupción K, no tuvo empacho en advertirle a los argentinos que todos los
gobiernos que se metieron con los sindicatos, no terminaron su mandato.
Solo por decir eso, en un país serio,
este tipo estaría preso; aquí la justicia le hace precio, porque la impunidad
con la que cuentan, aún cimienta con buenos márgenes sus desequilibrados
discursos, a pesar de ir en contramano del país, sus instituciones y agite el
fantasma del golpe sobre un gobierno elegido democráticamente, nos guste Macri
o no.
Cuando el gobierno ahonda o aprieta
en el cuerpo sindical y toca nervios como el del camionero Hugo Moyano, la
respuesta en este sentido, no se hace esperar.
Y hoy el jefe del clan,
multimillonario y enormemente rico, a pesar de haberse desempeñado todos estos
años como dirigente sindical, fue clara y concisa: “Yo creo que a este gobierno
le queda poco tiempo”, dijo.
Si lo miramos objetivamente, al
gobierno le restan aún 2 años más para terminar su mandato.
Es poco o mucho, de
acuerdo a la posición que uno tome en el tablero del tiempo.
Pero Moyano no se
refiere al poco tiempo que le resta para concluir el mandato a Macri, sino se
refiere a que este gobierno no va a llegar a concluir los 4 años para los
cuales fue elegido, porque se está metiendo con ellos.
Grave, muy grave y vemos
muy poca reacción popular al respecto y ninguna judicial, a pesar de lo
increíble de las palabras, dichas por un líder sindical, quien conduce uno de
los mayores gremios del país.
Hoy Moyano y Barrionuevo, se sientan
en la mesa con Yasky y Baradel, dos productos K de aquel sindicalismo
prebendario que en épocas de Cristina se forraba de plata y preferencias.
Moyano, quien fue amigo de Néstor y se abrió de CFK, como Barrionuevo que se
cansó de denigrarla y tratarla de chorra, hoy se juntan con el kirchnerismo
para formar un frente común, soñando que, tal vez, si se cae Macri, ellos
tendrán alguna oportunidad de reestablecer sus ventajas y negocios sucios,
hechos, potenciados y sostenidos a la sombra de un poder corrupto y
descompuesto hasta los cimientos, como lo fue el kirchnerismo en la década
pasada.
Defender la institucionalidad no
significa ser “macrista”, es la respuesta soberana de un pueblo sobre quienes
pretenden agitar el fantasma del golpe, para ganar en el caos, lo que no pueden
ganar en las urnas.
Felizmente nadie les cree ni les da
importancia.
Cada grito de estos becados K, son más votos para el actual
gobierno en el 2019, a pesar de los malos momentos que muchos argentinos
estamos pasando.
Cualquier argentino de bien, ve con
excesivo optimismo que los ladrones vayan a la cárcel, los que se enriquecieron
a costa del pueblo vayan presos y los tahúres sindicales, millonarios tras
esquilmar a los laburantes, sean desenmascarados, embargados, expuestos y
juzgados como cualquier delincuente común.
Eso no excluye a los actuales
políticos y sindicalistas, muchos de los cuales se guardan bajo el ala
protectora del gobernante de turno.
Los que hasta ayer se rasgaban las
vestiduras hablando de las dictaduras y se victimizaban por haber transcurridos
aquellos años de plomo, haciendo gremialismo casi en la clandestinidad, hoy
alientan el fantasma del “golpe”.
¿Se les puede creer a estos infames o debemos
pensar que saltan juntos en rebaño porque les tocaron sus intereses más
celosamente guardados?
Ellos, culpables, descubiertos con
riquezas injustificables, logradas en la década ganada, quieren bajar a un
gobierno democrático y la gente, no solo los ignora, sino, además, reacciona en
contra de los que ayer hacían plata de la mano de Néstor y Cristina rememorando
la lucha contra las dictaduras y hoy, están locos por el golpe. (Agencia OPI
Santa Cruz)
Fuente
“OPI Santa Cruz”, 05.02.2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario