PUEBLOS ORIGINARIOS
PLAN DE INCLUSIÓN
-III-
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El Gobierno busca imponer
el "método maorí" para aislar a los mapuches violentos de la RAM
Se desplegó un plan similar al que usó Nueva
Zelanda para aislar a los sectores violentos y atender a las comunidades
indígenas que llevan sus reclamos en forma pacífica
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En septiembre del
año pasado, cuando la violencia del grupo de Resistencia Ancestral Mapuche
(RAM) escalaba fuerte en la Patagonia, el embajador de Chile en Buenos Aires,
Antonio Viera-Gallo, dijo que “la Argentina y Chile deberían tomar en cuenta el
método maorí que instrumentó Nueva Zelanda para confraternizar entre los
pueblos aborígenes con los colonos dejando de lado los grupos rebeldes y
dialogando o dando beneficios compartidos con inserción laboral al resto de las
comunidades”.
El gobierno de Mauricio Macri parece seguir ahora esa receta al
pie de la letra: el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) está
desplegando toda una estrategia tendiente a atender los reclamos de los pueblos
originarios y aislar a los violentos de la RAM.
El plan se lleva
adelante en forma silenciosa y continua.
Desde la Secretaría de Derechos
Humanos que conduce Claudio Avruj el INAI empezó a desplegar en los últimos
meses una batería de medidas con el fin de aislar a los integrantes de la
RAM, generar un debate interno entre los mapuches y atender los eternos
reclamos de los pueblos originarios en todo el país.
Es el “método
maorí” a la criolla y en plena etapa de prueba.
“El objetivo de
nuestro gobierno es integrar a las comunidades indígenas al mundo laboral y
hacerlos autosustentables, dialogando y atendiendo sus reclamos”, dijo a Infobae la
directora del INAI, Jimena Psathakis.
La estrategia de inserción de los
indígenas que desarrolla este organismo dependiente del Ministerio de Justicia
se está trabajando junto con los ministerios de Desarrollo Social, Turismo,
Medio Ambiente, Producción y Agroindustria.
Pero la intención del Gobierno es aislar cada vez
más a estos grupos violentos y separarlos de aquellos sectores mayoritarios que
quieren llevar adelante sus reclamos pacíficos y lograr una verdadera
integración en la sociedad argentina.
A Nueva Zelanda el
denominado “método maorí” le dio muy buenos resultados en términos de inserción
de los pueblos originarios con los colonos ingleses.
Desde el INAI no
copiarán ese modelo pero hay muchas similitudes.
El plan de aislamiento de la
RAM y la integración de los pueblos originarios tiene las siguientes aristas
que ya se empezaron a trabajar:
Relevamiento de
tierras. Si bien el Congreso aprobó el año pasado la prórroga de la ley de
suspensión de desalojos de tierras indígenas, desde el INAI avanzaron en un
ambicioso plan de relevamiento de tierras indígenas para hacer un registro
nacional que contemple a todos los pueblos y sus reclamos territoriales.
Se
estima que hay unas 1604 comunidades indígenas en toda la Argentina.
Entre 2016 y 2017 se culminó el relevamiento de 467 comunidades que reclamaban
sus tierras, hay 370 que están en trámite y se está revisando el caso de unas
700 comunidades con posibilidad de presentar reclamos.
La intención es
tener definido ese listado nacional para regularizar la situación de
muchas comunidades que hoy están en conflicto con el Estado, como ocurrió el
año pasado con el caso de Villa Mascardi donde murió el mapuche Rafael Nahuel
tras un enfrentamiento con la Prefectura en un terreno de Parques Nacionales.

Asistencia
jurídica. Para que cada una de las comunidades indígenas cuente con
personería jurídica y tenga sus documentos en orden el Gobierno está
desplegando puestos móviles de asistencia jurídica en todo el país.
Habrá
corredores clave en la ruta 40 o la traza del Plan Belgrano en el norte donde
el Estado dispondrá de asesores legales para las comunidades.
Censo social. En los
próximos meses se realizará un censo nacional a las comunidades
indígenas para tener un registro de necesidades básicas insatisfechas,
situación de salud, educación y posesión del DNI.
Este censo se realizará
desde el INAI en coordinación con Desarrollo Social y el Ministerio del
Interior.
Apunta a visualizar las necesidades concretas que tiene cada
comunidad para atender los faltantes.
La intención es que Desarrollo Social o
Producción resuelva problemas graves como la falta de agua potable, ausencia de
viviendas dignas o problemas de alimentación.
Programas de
integración económica. La idea del Gobierno es empezar a trabajar fuerte con las comunidades
indígenas para que desarrollen programas autosustentables de turismo,
agricultura o producción.
“El Estado debe dar herramientas y no ser un mero
instrumento asistencialista”, destacó en este sentido la directora del INAI.
Así, se tratará de trabajar con los ministerios de Turismo, Agricultura,
Desarrollo Social y Producción.
Plan de prevención
de conflictos. Tras el caso de Maldonado en la comunidad mapuche de Cushamen y la
muerte de Nahuel en Bariloche el INAI puso en marcha un esquema de resolución
de conflictos antes de tiempo.
Es decir, se trata de focalizar los reclamos de
comunidades o la ocupación de tierras en conflicto para actuar preventivamente
antes de que intervenga un juez o lleguen las fuerzas de seguridad.
Se
trabaja así en un “mapeo de alerta” de conflictos y el INAI envía a los
funcionarios o abogados para intervenir con diálogo en la situación.
Hay
casos de resolución de conflictos previos que se dieron con la conformación del
Comanejo, donde intervienen hasta ahora siete comunidades indígenas y las
autoridades de Parques Nacionales para evitar problemas de ocupación de
tierras.
En el caso de Villa Mascardi, la comunidad de Lakfen Winkul
Mapu y Parques Nacionales no lograron sentarse a negociar.
Desde el INAI creen
que todo este plan de acción solo se podrá llevar adelante con la ayuda de los
gobernadores.
Es que muchas de las tierras reclamadas son provinciales.
De
hecho, hace dos semanas los gobernadores de Neuquén, Chubut y Río Negro
estuvieron en la Casa Rosada para abordar con Seguridad, el Ministerio de
Justicia y de Interior el conflicto de la RAM.
Más allá de
reforzar los controles de seguridad, la idea que quedó flotando en ese
encuentro fue el abordaje de este grupo violento por medio del aislamiento.
“La
mayor parte de los grupos mapuches no quiere saber nada de la RAM y buscan un
reclamo de sus tierras por la vía pacífica”, ratificó ante Infobae un
ministro que estuvo en ese encuentro.
Nuevamente, el “método maorí” se traslada
a la práctica y en hechos concretos significará ir aislando cada vez más a los
sectores violentos de la RAM.
Fuente
“infobe”, 26.01.2018
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