BUENOS AIRES Y…
EL PISO DE TIERRA
EN BAHÍA
BLANCA
Más de 1.300 familias dejaron de vivir en casas con
piso de tierra en 2017
3/1/2018
Hoy se realizó un acto en la Municipalidad para entregar materiales
a personas alcanzadas por una nueva etapa de mejoras habitacionales
en barrios vulnerables.
El trabajo empezó hace un año, bajo
el lema "Que ningún chico de Villa Caracol duerma en piso de tierra este
invierno".
La idea de un grupo de trabajadores sociales fue aceptada
por la Municipalidad y pusieron manos a la obra, con una serie de
condiciones planteadas por los mismos creadores de la iniciativa: que cada
beneficiario, además, se gane la mejora habitacional con su propio esfuerzo.
Así surgió una partida de microcréditos que permitieron que
los vecinos de Caracol compren buena parte de los materiales de su
bolsillo, amén de aportar ellos mismos la mano de obra.
De inmediato, se observó que quienes se lo ganaban con su esfuerzo y no
lo recibían como mero aporte asistencial les daban un valor mucho más alto a
las cosas.
Las nuevas construcciones se comenzaron a levantar a buena velocidad y
luego nadie quiso quedar afuera.
De hecho, en este momento no hay chicos
durmiendo en piso de tierra en ese barrio, uno de los más vulnerables de Bahía
Blanca.
El suelo de material permite evitar el contagio de enfermedades, además
de organizar la casa en distintos aspectos, ya que el objetivo del programa no
solo es mejorar las viviendas sino avanzar en un cambio cultural, según
proclaman sus impulsores Patricio Pañepi y Ezequiel Antonelli.
Entre otras cosas, también se busca levantar separaciones internas para
que los adultos duerman en una habitación y los chicos, en otra,
preferentemente separados por género.
Asimismo, construir sanitarios, para que ya no estén afuera de los
precarios ranchitos de chapa y sea más viable promover hábitos saludables.
"Hay chicos que mejoraron su asistencia escolar.
¿Por qué? Porque se
pueden bañar y ya no les da vergüenza ir al aula, no tienen miedo de que los
carguen", comentó el subsecretario de Políticas Sociales, Ignacio Caspe.
El programa alcanzó en 2017 a 1.300 familias y la idea es ir por más, incluso
profundizando las mejoras.
También la Provincia hizo su colaboración, con el aporte de techos.
"La idea es esta: además de ser lo más caro de la construcción, si alguien
demostró que verdaderamente se esforzó en llegar hasta el encadenado, la Gobernación
se lo reconoce con el techo", dijo Caspe.
El ministro bonaerense de Desarrollo Social, Santiago López Medrano,
conoció el programa días atrás en nuestra ciudad y participó del
siguiente video, presentado esta mañana en la comuna.
Nuevos beneficiarios y
nueva idea
En el acto de hoy, 70 familias recibieron órdenes para la
adquisición de materiales destinados a la reparación de nuevas viviendas.
"Acá está reflejada la esencia de lo que queremos, la voluntad de
trabajar juntos para superar momentos difíciles.
Nosotros pregonamos mucho la
actividad en equipo porque estamos convencidos de que es la única manera de
salir adelante", dijo el intendente Héctor Gay.
La intención de ahora en más es aprovechar al máximo la producción de
bloques que se elaboran en el CIC de Spurr, así como seguir utilizando las
aberturas que confecciona un grupo de detenidos en la Unidad Penal de
Villa Floresta, para avanzar en los trabajos constructivos.
Otra idea para 2018, aún en análisis, está vinculada con los clubes de
barrio.
Por ahora, no se dieron más detalles.
Fuente
“LA NUEVA”, 03.01.201
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