CONGRESO
Y…
LA
SEVERIDAD DE “MENTIRITA”
Otra argentinada: el proyecto que impide que
condenados por corrupción sean candidatos podría quedar cajoneado
04 DIC 2017 - LAURA CAPRIATA
La iniciativa impide que se postulen candidatos condenados por delitos
de corrupción.
Pero se suspendió la sesión donde la iban a aprobar para evitar
críticas por la muerte del mapuche.
Los planes inciertos para resucitar la
iniciativa.
El hombre propone, pero la coyuntura dispone.
Esa podría ser la moraleja
del proyecto que impide convertirse en candidato a cualquier condenado en
primera instancia por delitos de corrupción.
Como informó BorderPeriodismo días atrás, con el aval del
peronismo no kirchnerista, el proyecto de Cambiemos se encaminaba a convertirse
en ley, pero el diablo metió la cola.
Advertidos de que la oposición iba a criticarlos duramente por la muerte
del joven mapuche Rafael Nahuel -muerto tras un operativo de Prefectura cerca
de Villa Mascardi- el oficialismo suspendió la última sesión del año, donde
estaba previsto que se aprobara esa iniciativa.
Así, con la llegada de diciembre todos los proyectos que tenían los
plazos de tratamiento vencidos perdieron estado parlamentario.
Eso debía pasar con la iniciativa en
cuestión, y la semana pasada varios la daban por muerta.
Pero BorderPeriodismo pudo saber que Cambiemos busca darle respiración boca a
boca y tratar de resucitarla antes de fin de año. Aunque con resultado
incierto.
“Es un proyecto consustanciado con uno
de los pilares de Cambiemos, que es la lucha contra la corrupción, por eso
esperamos poder aprobarlo en sesión especial”, confió a este medio el diputado
cordobés Diego Mestre, presidente de la Comisión de Justicia por donde el proyecto
pasó con éxito.
Sin embargo, por estas horas, era más probable un llamado presidencial a
sesiones extraordinarias para los días que restan hasta terminar el año.
En ese caso, seria difícil que el
presidente Mauricio Macri incluyera en el
temario (centrado en las reformas que faltan aprobar) este proyecto.
Entonces,
siempre motorizado por Cambiemos, se volvería a presentar en los primeros días
del año próximo, explicaron fuentes del oficialismo.
A tono con los reclamos de la
sociedad de más transparencia, el proyecto en cuestión establece que no podrán
ser candidatos los dirigentes condenados por delitos asociados a la corrupción,
inclusive si la condena es de primera instancia y aún no está firme.
La propuesta, que cosechó apoyos de todos los bloques salvo del kirchnerismo, se quedó a mitad de camino entre los más laxos y los más duros.
“Fue el
proyecto posible”, lo describió un diputado oficialista a BoderPeriodismo.
Por ejemplo, algunos integrantes de Cambiemos querían que no pudiera
postularse ningún “procesado”.
Con semejante purismo, desde el presidente
Mauricio Macri (asumió la Presidencia procesado en la causa por escuchas
ilegales, de la que fue sobreseído días después) hasta la ex presidenta
Cristina Kirchner (procesada en Los Sauces, obra pública y dólar futuro) iban a
estar en problemas.
Otro proyecto drástico era el de Elisa Carrió, que quería
además para los condenados una inhabilitación por 8 años para postularse, y no
prosperó.
En el otro extremo, el peronismo y algunos oficialistas habían esbozado
la intención de que la iniciativa se limitara a los casos en que ya hay una
condena firme.
Es decir que no podría postularse sólo el condenado que ya
hubiera agotado la última instancia de apelación.
Sería una ley sin sentido,
que no afectaría a nadie.
Ni muy muy ni tan tan.
Los diputados metieron todo en una
batidora y armaron un nuevo proyecto, consensuado, que dice que no podrán ser
candidatos los postulantes que hayan recibido una condena de primera instancia,
es decir aunque todavía no esté firme.
Por otro lado, aclaran que si un tribunal de mayor alzada falla
en su favor y anula la condena, desde ese momento podrá postularse libremente.
Si ya terminó esa elección, será en la próxima.
A números actuales, esa ley hoy podría impedir la postulación de
ex funcionarios ya condenados como Ricardo Jaime, Juan Pablo Schiavi o José
López.
Lo mismo le pasaría a la ex ministra de Economía Felisa Miceli,
condenada por la bolsa de dinero encontrada en el baño de su despacho.
O al ex
presidente Carlos Menem, que acaba de asumir su tercer mandato como senador
(fue abanderado y cosechó una andanada de críticas) a pesar de tener dos
condenas en su contra.
En cambio, en casos como los de Julio De Vido y Amado Boudou,
por estos días en cartelera por sus detenciones, no fueron condenados en
ninguna causa y podrían postularse perfectamente.
“El efecto ahora no va a ser tanto, pero esperamos que el
servicio de justicia mejore, y que haya sentencias más rápidas, sea para fallar
su inocencia o su culpabilidad”, indicó a #BORDER el diputado de PRO-Cambiemos
Daniel Lipovetzky, en referencia a la cantidad de procesados y los pocos
condenados que en general hay en la política.
“¿Si estás en el registro de deudores alimentarios no podés ser
candidato, pero si estás condenado en una causa sí?”, se preguntó el diputado
oficialista, que integra la Comisión de Asuntos Constitucionales que también le
dio dictamen favorable al proyecto.
Su
presidente, el también oficialista Pablo
Tonelli, explicó a este medio las precisiones de la iniciativa.
“No podrá postularse a cargos electivos ningún condenado por delitos de
corrupción, por el tiempo que dure la condena o hasta que una instancia
superior la revoque”.
El
peronismo, en sus variantes Frente Renovador y Bloque Justicialista, apoyó.
En cambio, el kirchnerismo, que viene encabezando la lista de
condenados por lejos, tuvo una oposición furiosa al proyecto en la Comisión, de
boca de la diputada Nilda Garré.
“Con 50 años de abogada, de persona que cree
en el derecho, nunca vi esta insistencia permanente en el Congreso de ignorar
el principio de inocencia, el debido proceso y todas las garantías
constitucionales”, se ofuscó.
La ex ministra de Defensa en tiempos K dijo que
el proyecto y los que van en esa línea son anticonstitucionales y los describió
como “muy peligrosos”.
A los efectos prácticos, la resistencia del Frente para la
Victoria (FPV) no será suficiente para rechazar el proyecto si mantiene el
acompañamiento del resto del peronismo, confirmaron fuentes parlamentarias.
En cambio, lo que pasará en el Senado todavía no se sabe.
El
bloque peronista que encabeza Miguel Ángel Pichetto últimamente está en
sintonía con el bloque justicialista de Diputados. Pero no siempre.
“No hay nada negociado por ahora en el Senado“, se sinceró uno
de los operadores de Cambiemos en el Congreso, que, asimismo, espera que la
presión social para que la política abandone sus viejas mañas inspire un gesto
en los siempre corporativos senadores.
Habrá que ver para creer.
Fuente
“BORDERPERIODISMO”, 04.12.2017
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