SANTA CRUZ Y EL TRENCITO...

SANTA CRUZ Y EL TRENCITO

PUEBLO CHICO INFIERNO GRANDE

Un estanciero en silencio y las sospechas de negocios cruzados con el FPV y Cambiemos

Oct 19, 2017

16:00 – En todo el affaire del tren “Eva Perón”, por el cual existe una denuncia y una causa penal en curso que amenaza con llevar a la cárcel alguno de sus actores, entre ellos al ex Ministro de Planificación Julio de Vido, OPI observó un detalle que a pocos o ninguno se les ocurrió remarcar. 

Podemos pensar que ha sido un acto “descuidado” o un hecho de encubrimiento premeditado por parte de los denunciados y los denunciantes. 

Nos referimos al papel que en todo este asunto juega el propietario de la estancia Kilik Aike, el señor Roberto “Robi” Fernández, en cuyo predio se instaló todo este sistema ferrocarrilero trucho que el 10 de octubre de 2015, a días de las elecciones, “inauguraron” (truchamente) la entonces presidenta Cristina Fernández los candidatos, hoy gobernador y vice Alicia Kirchner y Pablo González, los candidatos a intendente de la capital provincial, Elena Ramps y Francisco Anglesio, a diputados provinciales Matías Mazú y Claudio García y a concejal, Martín Medvedosky y Ricardo Victoria.

Todos ellos fueron parte de la gran parodia del tren “Eva Perón”; sin embargo, hay un hilo conductor que une a todos los actores y es el estanciero Roberto Fernández.

El silencio de los NO inocentes

Tanto en la denuncia de la AGN, como las efectuadas por el propio Interventor de YCRT Omar Zeidán, que llevó ante la TV nacional el diputado nacional y candidato a senador por Cambiemos, Eduardo Costa y en la decisión de la Cámara Criminal y Correccional Federal Sala Nº 2, cuyo fallo completo tenemos en nuestro poder, nadie menciona a un actor que no se puede considerar “secundario”, por cuanto en su propio campo se desarrolló la instalación de las vías, la terminal y en definitiva la infraestructura que le costó a la nación 300 millones de pesos, de los cuales 200 millones se gastaron en terrenos de la estancia Kilik Aike, del Sr Fernández. 

Sin embargo, al menos de parte del Interventor Zeidán se dijo que el estanciero desconocía lo que habían hecho y que él no había autorizado las obras.

Dicho esto y para ejemplificar lo extraño que suena la excusa del Sr Fernández, es como si el vecino de mi casa, edifica en nuestro patio un galpón para guardar sus herramientas y cuando estalla el conflicto, yo digo que el vecino lo hizo allí sin mi autorización.

Seguramente un juez va a preguntarme dos cosas: ¿Ud no vio que en todo este tiempo entraban con material y construían dentro de su propiedad? 

Y luego ¿Ud dejó que construyeran allí sin preguntarle nada a su vecino o en este tiempo Ud recibió el correspondiente pago por ese servicio, razón por la cual Ud dejó que la obra avanzara?.

En nuestro ejemplo es obvio que si alguien construye dentro de mi patio, lo voy a sacar corriendo ni bien entre con el primer ladrillo, si no tiene mi autorización. 

Y si lo he autorizado, extraño es que luego diga que como contraprestación no le exigí un pago y pretenda hacerme el tonto despegándome de la responsabilidad que por acción u omisión me cabe.

Volviendo al caso que investigamos, resulta ser que hay un silencio coincidente sobre esto de no involucrar al señor Roberto Fernández, en este affaire que incluye, de acuerdo a lo denunciado por la AGN, lo apuntado por Zeidán y lo fallado por los jueces de Cámara Farha, Irurzun, Bruglia a los siguientes imputados: Julio Miguel De Vido, Jorge Omar Mayoral, Roberto Baratta, Jaime Horacio Alvarez, Atanacio Perez Osuna, Miguel Angel Larregina, Marta Nilda Perez, Fernando Jorge Lisse, Héctor Brotto, Martín Juan Goicoechea, Orlando Marino Taboada Ovejero,Orlando Javier Pastori, Claudio Edgardo Masson, Gustavo Alejandro Maza, Hugo Ramón Sanchez, Cristian Funes, Lucas Zemunik, Guillermo Torres, Cintia Roxana Peña, Nadia Marquez, Gustavo Alejandro Lugercho, Carina Anahí Mendoza, Alexis Philpott, Diego Osvaldo Di Lorenzo, Ana María Vacaro, Osvaldo Martín Szewczuk, Eva María Balcazar Andrade y Paula Carolina Ferrari.

Todas estas personas están directamente involucrada dentro del fallo de la Cámara, pero en ningún tramo del documento, siquiera se menciona al estanciero Roberto Fernández, en cuyo campo se hicieron las instalaciones fijas del tren que fue inaugurado por el FPV, previo a su salida del poder.

Despeguemos al amigo

El Interventor Omar Zeidán, aprovechó la mediatización de la denuncia para salir a reconfirmar la enorme corrupción que hubo en YCRT, lo cual de hecho hizo que el funcionario radicara una decena de denuncias penales por comisión de varios delitos; sin embargo, en esta denuncia del tren “Eva Perón” y de acuerdo a lo que reproduce el sitio digital Winfo en julio de 2017, el interventor dijo “Es increíble lo que hicieron con este supuesto tren. Colocaron unos metros de vía en medio de un campo privado, sin ninguna autorización del dueño, convenio ni nada; y gastaron millones para organizar una inauguración millonaria trucha de algo que jamás terminaron. Pusieron la locomotora -sin terminar- en unas vías y mostraron como si el tren estuviera listo”.

En la misma nota se apunta que meses previos a su “inauguración”, “Uno de los voceros del proyecto fue el decano de la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Santa Cruz, Martín Goicoechea, quien dijo al diario Tiempo Sur que desde la firma del convenio en agosto de 2014, la primera etapa fue la restauración del rodado ferroviario histórico y la puesta en valor de los galpones de la Estancia Kilik Aike Sur”

El día 10 de octubre cuando oficialmente se hizo la parodia de la inauguración, Alicia Kirchner, Pablo González y todos los mencionado a inicio de esta nota, recorrieron el casco restaurado de la Estancia, hicieron el pequeño tramo de vía tendida en el interior del campo de Fernández y llegaron a la “Estación Killik Aike” estampada en un cartel, a cuyo pie esperaban militantes del Frente Para la Victoria, alentando el logro conseguido.

La Auditoría General de la Nación y de acuerdo a información suministrada por el diario Clarín, se reunió con el estanciero Roberto Fernández, recorrió junto con él el predio y el propietario les dijo que nunca firmó documentación referida a la obra.

“Autoricé los trabajos verbalmente”, dijo el estanciero quien alegó “estar en conocimiento del proyecto, que consistía en el trazado de una vía que pasaba por su estancia, en la que además se constituiría una estación “con las raquetas necesarias para conectar con las vías hacia destinos diferentes”. La promesa incluía también, potenciar turísticamente el campo y mejorar el casco del mismo”, expresa el diario.

De acuerdo a lo que pudo corroborar la AGN, cuando el organismo pretendió hacer un relevamiento y cuantificación del material y los trabajos dentro de la estancia Killik Aike donde se construyeron terraplenes, durmientes, se pusieron rieles, un andén, se remodeló el casco de la estancia por 200 millones de pesos, sin la existencia de convenios con el propietario, Roberto Fernández, tras el avance de la Auditoría “decidió no responder las notas enviadas en tres oportunidades por las autoridades, y con la tranquera cerrada prohibió el acceso a Killik Aike a los responsables de inspeccionar las obras que costaron $ 200 millones”, destaca el diario Clarín.

En oportunidad de llevar esta denuncia a la televisión nacional, el diputado nacional y candidato a senador por Cambiemos, Eduardo Costa, en ningún momento hizo alusión a algún tipo de responsabilidad del estanciero, a pesar de lo sospechoso e increíble que resulta que el propietario de una estancia donde se hizo un mega emprendimiento con al menos dos años de construcción y planificación “no sepa nada”, “no haya firmado nada” y obviamente, eso implicaría que “no cobró un peso”.

Un hombre bien relacionado

Roberto “Robi” Fernández, es propietario de la estancia Killik Aike un campo que comienza en la zona de Palermo Aike a escasos kilómetros de Río Gallegos y se extiende por unas 13 o 14 leguas.

En las redes sociales aparece muy elogiado por el candidato a senador por Cambiemos el diputado nacional Eduardo Costa, quien en su cuenta de Facebook el 20 de julio a las 22:53, se sacó una selfie con Roberto Fernández y escribió en el muro: “Festejando el día del amigo con mi compadre, después de la Audiencia pública de las Represas”. 

La relación de “compadre” tiene que ver con el padrinazgo de los hijos por parte del candidato.

Fernández, además de ser primo del contador Víctor Manzanares, es propietario de la cantera denominada “Planta de Palermo”. 

Este nombre se la puso Lázaro Baéz, ya que el enorme predio se ubica en la zona de Palermo Aike, a unos 25 Kms de Río Gallegos, corresponde a la estancia Killik Aike y por muchos años Fernández se la alquiló al testaferro de Néstor y Cristina con la empresa Austral Construcciones SA, lugar de donde sacaban el árido para realizar el enripiado, hormigón y pavimento que concesionaba la constructora.

OPI accedió a una fuente que cumplió servicios de vigilancia en la planta donde llegaron a emplear 110 operarios y hoy luce abandonada, los galpones abiertos, las máquinas herrumbrándose a la intemperie, los tanques de agua y combustibles con inscripciones “Lázaro ladrón”, cartelería tirada, herramientas oxidadas y comedores sucios y abandonados, fue hasta el año 2015 un lugar desde donde Báez abastecía con hormigón a toda la zona sur, para obras que difícilmente concluía pero cobraba en su totalidad.

Ese enorme predio fue alquilado por Roberto Fernández a Lázaro Báez y el jefe de la vigilancia de allí señaló que por orden de Lázaro, Roberto Fernández era el único que podía entrar y salir de allí a cualquier hora “y no debíamos ni podíamos revisarlo ni pedirle nada”, indicó el ex empleado de Austral, quien aseguró que regularmente ambos, Lázaro y Fernández conversaban en privado.

“En general (Fernández) llegaba en una Toyota con perros, que usaban para juntar animales, ya que en la estancia tenían ovejas y muchas veces Fernández se quedaba a comer en el comedor de la base”, indicó el trabajador, indicando que en el 2015, luego que arrecieron los embargos y la justicia puso el ojo sobre todos y cada uno de los bienes de Báez, Roberto Fernández dejó de ir al obrador.

Verdad o consecuencia

Podría decirse que nada tiene que ver, que una cosa no se vincula con la otra y tal vez es cierto, pero convengamos que es muy sugestivo que Roberto Fernández no sea indicado en la denuncia del tren “Eva Perón”, al menos por la responsabilidad que le cabe y si así no fuera, nadie ni nada explica la actitud que tuvo con la AGN, resistiéndose a que los bienes producto de un ilícito sean auditados dentro de su campo.

No se explica (o tal vez si), por qué Omar Zeidán lo omite en su denuncia, como el “estanciero que no sabía nada, el que no autorizó ningún trabajo”, cuando cae de maduro que nadie va a permitir una obra de semejante envergadura dentro de su estancia, con remodelación de galpones, enripiado, vías y terraplenes, sin ser parte del negocio. 

Si hay un negocio ¿Dónde está? ¿Por qué nadie lo explica? ¿Por qué los denunciantes (Cambiemos) reducen claramente la responsabilidad de este hombre o lo excluyen de sus denuncias?

La sensación es que “Cambiemos” encubre por razones de proximidad a este estanciero, que tal vez no tenga nada que ver, pero no se entiende, entonces, cuál es el motivo por el que no se allana a la requisitoria de la AGN y tampoco se entiende por qué la justicia no le ha pedido explicaciones.

OPI está en curso de hacer las averiguaciones necesarias con los fiscales del caso. 

En tanto, la otra pata de este curioso caso, alcanza al propio corazón del Frente para la Victoria, ya que Fernández, es pariente del contador de los Kirchner y muy amigo de Lázaro Baéz a quien le alquiló por muchos años parte de su estancia y de cuyo obrador salió, por ejemplo, todo el material que utilizó Pablo Grasso (FPV) en campaña a la intendencia de esta capital, para asfaltar las calles de Río Gallegos. (Agencia OPI Santa Cruz)

fuente

"OPI Santa Cruz", 19.10.2017