JUBILADOS Y "JUBILADOS"

JUBILADOS Y “JUBILADOS”

{El artículo que sigue refleja solo una parte del problema, para completar el panorama se pueden ver las entradas que se detallan:

-"Argentinito cualunque y...jubilado", 13.10.2010

-"A los jóvenes Bossio y Kicillof", 25.07.2012

-"Denuncia penal contra Bossio y Boudou", 29.10.2012

-Denuncian a la Anses ante la OEA", 30.102.12

-"Nieto vs. Abuelos", 08.12.2012

-"Parece que calcularon mal el aumento", 08.12.2012

- FGS: Fondo Garantía de Sustentabilidad", 09.10.2013}

quebrar nuestro sistema de jubilaciones y pensiones.

Por Urgente 24

Lunes 03 de julio de 2017

Existe un régimen general de jubilación de privilegio que para los residentes de la llamada Zona Austral (La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y el partido bonaerense de Carmen de Patagones). Pocos conocen su existencia.

Sebastián Boix Mansilla, experto en temas de Seguridad Social, detalló para Urgente24 los 49 regímenes previsionales especiales vigentes, es decir, los grupos de beneficiarios que reciben una jubilación de privilegio, para la cual no realizaron los aportes correspondientes ni trabajaron los años que obliga la ley para el resto de los argentinos (“De CFK a MM: la gran fiesta previsional”, 22/6/2017).

Estos beneficiarios privilegiados son 49 corporaciones y grupos de interés específicos que lograron los favores del Congreso de la Nación al obtener por ley un plus en su jubilación en concepto de regalo. 

El ejemplo más patético es el de la Justicia: los miembros de la Corte Suprema de Justicia se retiran con el 100% de su último salario y los jueces con el 82% (y, además, no pagan impuesto a las ganancias sobre el salario ni sobre la jubilación, como sí estamos obligados el resto de los argentinos).

Además de los 49 regímenes especiales, existe un régimen general de jubilación de privilegio que para los residentes de la llamada Zona Austral. 

Pocos conocen su existencia más allá de los beneficiarios.

En efecto, la Ley 19.485, del 09/02/1972, estableció un coeficiente de bonificación del 1,40 para las jubilaciones, pensiones, pensiones no contributivas y graciables, para todos los que residan en las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, La Pampa, Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur y el partido bonaerense Carmen de Patagones.

Es decir, por el solo hecho de tener residencia en la Zona Austral, los jubilados perciben un beneficio adicional del 40% sobre su jubilación, a pesar de que no realizaron los aportes para ello durante la etapa activa de su vida.

Este regalo tenía por objeto contribuir al crecimiento demográfico del sur del país. Sin embargo, en la práctica fue desvirtuado, porque alcanza con tener domicilio legal en la Zona Austral para acceder a dicho beneficio, a pesar de no haber trabajado en dicha región que, se supone, se buscaba promover con el dictado de la ley.

En síntesis, este régimen general –engañoso e ineficiente porque no cumple con el objetivo declamado- no se relaciona con la historia laboral de los beneficiarios por un doble motivo:

> porque para acceder al mismo no les exige haber trabajado en la Zona Austral, y

> porque no tiene causa en los aportes efectuados por el afiliado porque, sencillamente, no los realiza.

Cientos de miles de argentinos tienen un beneficio de privilegio del 40% de su jubilación, que se suma al monto del retiro que perciben. 

Es una erogación del Estado que no tiene como contrapartida un ingreso por el mismo motivo, por lo que resulta obvio que el que corre con el gasto es la ANSeS, que debe recurrir al Tesoro para cubrirlo.

Es decir, los impuestos de millones de argentinos pagan la fiesta de unos pocos.

Se ha escrito que el agotamiento del sistema previsional argentino -y de sus fondos genuinos- se debe al envejecimiento de la población argentina, que provoca una relación cada vez más asimétrica entre los crecientes egresos y los menguantes ingresos de la seguridad social.

En verdad, son las crecientes erogaciones del Tesoro destinadas a afrontar los gastos onerosos de los regímenes especiales y de privilegio las que han contribuido sensiblemente a quebrar nuestro sistema de jubilaciones y pensiones. 

Una irresponsabilidad más de los gobiernos de turno que, movidos por necesidades electorales, regalan a unos pocos lo que le cuesta a la mayoría, una tendencia que sigue vigente y se amplía.

fuente

"Urgente24", 03.07.2017