RECALDE, HÉCTOR
Cómo funciona la mafia de los juicios laborales, según el Presidente
19-06-2017
Mauricio Macri cree que el abogado
laboralista y diputado Héctor Recalde tiene influencia sobre jueces y peritos
que dictan fallos "pro trabajador"
A Héctor Recalde el presidente Mauricio Macri lo considera "el Zaffaroni de la justicia
laboral".
Pero no por su influencia ideológica, sino
práctica: dice Macri que ya tiene probado que el diputado de Cristina Fernández maneja los concursos para nombrar jueces en el fuero
del trabajo.
Recalde
integra el comité de selección de jueces como decano del Consejo de la
Magistratura.
Los aspirantes, para
acceder al cargo deben dar un examen de oposición.
Si lo aprueban, se les concede una entrevista con el Comité
de selección de jueces,
comandado por el actual diputado por el Frente para la Victoria (FPV).
Hubo una
aspirante a jueza que rindió bien dos exámenes pero fracasó en sendas entrevistas con Recalde.
Una sucedió en 2009 y otra en 2016. Se trató de Analía Bigano, esposa del
sindicalista del gremio judicial, Julio Piumato, un enemigo declarado del exasesor legal de la CGT
y de la expresidenta Cristina Kirchner.
La red
de poder que
según fuentes oficiales maneja Recalde es enorme y tiene ingresos
multimillonarios.
En
el fuero laboral nacional hay 80 juzgados de primera instancia.
Cuarenta y nueve
están ocupados.
Treinta y uno funcionan subrogados.
Para que se
entienda bien: entre los 49 jueces titulares se reparten 80 juzgados.
El Gobierno asegura que entre 15
y 20 jueces responderían a Recalde.
También dice que en la Cámara de
Apelaciones, la influencia de Recalde es mayor.
En
la Cámara hay diez salas de tres jueces cada una.
Es decir, 30 jueces. Sin embargo,
hoy funciona con solo 22 magistrados.
Las
mismas fuentes sostienen que de estos por lo menos 11 responderían a Recalde,
indicó El Cronista Comercial.
Pero
la influencia del exabogado de la CGT aparece también en la decisión de los peritos y los estudios de abogados.
Los
peritos son quienes dictaminan en los juicios por accidente
de trabajo.
La palabra de estos peritos sería considerada
“santa” por los jueces que responden a Recalde.
En el caso de
los magistrados que no forman parte del “sistema”, suelen estar tan tapados de
trabajo que no tienen tiempo de chequear si el perito está mintiendo o diciendo
la verdad.
Un
lunes de este año se presentaron diez personas de una misma empresa ante la justicia
laboral. Todos tenían la misma lesión. Todos fueron al mismo médico. Todos
consiguieron un mismo certificado. Y todos
acudieron al mismo abogado para iniciar un juicio laboral.
Hay
muchos casos parecidos. Y siempre el mismo final.
Porque sea en la primera o en
la segunda instancia, todos los juicios pasan sí o si, por un juez cercano a Recalde.
Y en la abrumadora mayoría de los casos, las empresas pierden el litigio.
Entre
2010 y 2016 los juicios resueltos implicaron un pago
de sentencias por u$s3.500
millones.
Los honorarios de abogados y peritos pagados
efectivamente en estos juicios ascendieron a u$s 700 millones.
Solo en 2016, se
pagaron u$s 126 millones en concepto de honorarios.
El ministro de Trabajo, Jorge
Triaca, cree que los abogados presionan para que los trabajadores vayan a
juicio y engordar su negocio.
Al mismo tiempo, considera que Recalde garantiza
la continuidad y mejora del negocio con el impulso de leyes laborales que son
presentadas como una mejora para los trabajadores pero cuyas consecuencias
terminan produciendo desempleo y más trabajo informal.

Fuente
“iProfesional”,
19.06.2017
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