1 may 2017

SANTA CRUZ: MIRADA CRÍTICA...







SANTA CRUZ:

MIRADA CRÍTICA SOBRE LOS JUECES






Publicado el: 1, May, 2017


Casanello y Bonadío, los defensores menos pensados



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30/04 – 23:00 – No hay duda que tanto la ex presidenta como el testaferro y los hijos de él, se encuentran bajo el paraguas de la justicia; literalmente hablando, porque se percibe una suerte de “protección” ad hoc que despliegan jueces que miden su velocidad de avance en las causas con el tortugómetro y esperan silentes, que los tiempos legales se agoten y los procesados “puedan ir zafando”. 
¿De qué otra manera se explica la actitud de Bonadío y Casanello en las causas de corrupción contra Cristina y Báez?. (Por Rubén Lasagno.)
La UIF, como querellante en la causa por Lavado de dinero, le pidió al juez Sebastián Casanello, en reiteradas oportunidades, la prisión preventiva de los hijos de Lázaro Báez y el magistrado se enojó. 
Tal lo relata Clarín hoy, Casanello rechazó esa posibilidad con un duro planteo hacia el organismo antilavado recordándole que “la exención o excarcelación, no se incluyó la facultad de que el querellante intervenga en las cuestiones que tienen que ver con la libertad del imputado“, le dijo bien clarito el Juez y por si le quedaba duda al responsable de la UIF argumentó que no los detiene porque “fueron cumpliendo con dichas obligaciones, presentándose ante los estrados del Tribunal, comunicando y solicitando la autorización pertinente para ausentarse del domicilio real denunciado” ¿Qué tal?.
Tajante, directo, estricto, clarito. 
Al juez no le importa en absoluto los inconmensurables delitos que esta familia ha cometido. 
Que todos son tenedores y beneficiarios de cuentas en Suiza por 25 millones de dólares, que sean socios comerciales de Máximo y Cristina, que hayan firmado cientos de cheuques (sic) sin fondo, firmado licitaciones truchas, sobreprecios, creado empresas truchas, fantasmas, acarreado bolsos con dinero mal habido, que hayan estado contando millones de dólares en un video y que toneladas de prueba documental diga que Lázaro, todos sus hijos, su esposa y todo el entorno del testaferro K, están hasta la médula de comprometidos.
Para Casanello esto no tiene importancia, lo importante es que “los chicos” (como le dicen a los hijos de Báez) estén libres, porque – seguramente – están consideradas “víctimas” de esta sociedad extraviada que no cuida a los jóvenes y los empuja a cometer delitos para vivir en el lujo y la exageración. 
Y Casanello también entienden que “no pueden interferir”, aunque tal vez no sabe que el entorno de Báez cambia dólares a 12 pesos en plaza y los billetes vienen con olor a humedad. 
Pero eso (en interpretación del Juez) no es “interferir”, en todo caso es “autofinanciarse ante la coyuntura judicial, que mantiene todo el patrimonio de los justiciables, embargados e inhibido”. No es tan grave.
Casanello, el juez tortuga transformado en caracol en todo este tiempo, tampoco quiso indagar a Cristina Fernández. 
¿A quién se le ocurrió semejante infamia?. ¿Pretenden poner al juez a hacer su trabajo en contra de quien, precisamente, le dio el trabajo?; es increíble la intolerancia que hay en este país.
No es necesario decir que la causa contra el poder la tiene desde el año 2009 y que hace 17 meses que el kirchnerismo se fue del poder; está inundado, prácticamente asfixiado de papeles con pruebas de los delitos, pero aún le falta algo más, que le ayude a comprobar que Lázaro y sus hijos son delincuentes y deben ser condenados ¿Cuándo?. 
Bueno, hay que esperar. 
El juez no puede ir tan rápido; hay que darle el tiempo necesario y no se debe interferir. 
El problema, para nosotros, es que no lo agarre (por casualidad) la prescripción de los términos o deba dejar libre al padre de la criatura, por no haber cerrado el proceso en 2 años
Cualquier cosa puede pasar, menos que se haga justicia.
Claudio Bonadío, sí el mismo juez de la servilleta del menemismo, pintaba casi como un lancero de la justicia post kirchnerista, acechando a la corrupción, allanando en Santa Cruz y pisando cabezas de quienes se interponían en su camino.
Con una caución de 150 mil pesos a cada una, Bonadío les permite a Cristina y Florencia, ambas imputadas en la causa como “Jefes de una asociación ilícita”, hacer un tour por Europa, porque de acuerdo a los fundamentos del juez “CFK siempre estuvo a derecho y no se va a profugar arriesgándose a perder los 150 mil pesos (¿?).
Es indudable que tanto Lázaro, sus hijos como Cristina Fernández y sus hijos tienen en Casanello y Bondaío, sus mejores defensores. 
La garantía, para ellos, no es el debido proceso, sino de impunidad y dilatación hasta el extremo de cada una de sus causas.
Los argentinos asistimos azorados a esta seguidilla de “beneficios y consideraciones” para quienes, comparándolos con otros que cometieron delitos inmensamente menores, ya tendrían que estar entre rejas.
Como dije en otras notas, si algunos de los imputados por los delitos que día a día se descubren, tanto sobre la familia Kirchner como Báez, se fuga por motivo de estos “permitidos” extraordinarios que extienden los jueces, espero que Bonadío y/o Casanello, tengan la honorabilidad de renunciar a sus cargo como juez, entregar el título de abogado y ponerse a disposición de la justicia como cómplices o ineptos. (Agencia OPI Santa Cruz)

fuente
"OPI Santa Cruz", 01.05.2017

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