ODEBRECHT Y UN VENTILADOR QUE PREOCUPA… A MUCHOS
Odebrecht negocia datos sobre coimas en la
Argentina
Ofreció información a cambio de una menor sanción
LA NACION LUNES 06 DE MARZO DE
2017
Odebrecht
ya dio el primer paso para iniciar el capítulo argentino del Lava Jato.
En
secreto, mantuvo por lo menos dos reuniones con altos funcionarios argentinos
durante los últimos diez días.
Está dispuesta a entregar información sobre las
coimas por US$ 35 millones que pagó en el país, pero a cambio pide que le
reduzcan las sanciones que podrían aplicarle.
Las primeras respuestas que
cosechó Odebrecht, sin embargo, no fueron las mejores.
Le replicaron que no
están dadas las condiciones legales ni políticas para satisfacer sus
pretensiones.
Odebrecht concentró sus
primeros pasos en Buenos Aires en dos frentes.
Por un lado, se reunió en la
sede de la Procuración General con quienes investigarán lo ocurrido desde los
ámbitos penal y administrativo; por el otro, contactó al Poder Ejecutivo en
busca de una señal política.
La primera
reunión ocurrió el miércoles 22 de marzo.
Incluyó a la jefa máxima de los fiscales,
la procuradora Alejandra Gils Carbó, y a los fiscales de Investigaciones
Administrativas, Sergio Rodríguez, y de Criminalidad Económica y Lavado de
Activos (Procelac), Gabriel Pérez Barberá.
Ante los tres, el abogado
argentino designado por Odebrecht, Guido Tawil, transmitió que la constructora
quiere ponerse "a disposición" y "colaborar" con la
investigación local.
Y planteó que la empresa puede destrabar la información
que permanece bajo llave en Brasil y Estados Unidos, pero a cambio busca
ciertos beneficios.
Por eso, por ejemplo, años atrás representó ante los tribunales del Ciadi a la alemana Siemens, otra empresa con reclamos cruzados -de dinero y corrupción- con el Estado argentino.
Tras el encuentro con Gils Carbó,
Tawil avanzó hacia su segundo encuentro.
Fue con el ministro de Justicia,
Germán Garavano.
Le transmitió el mismo mensaje que otros letrados llevaron a
Panamá, Perú y otros países donde Odebrecht admitió que pagó coimas.
Esto es,
que ahora es una nueva compañía, que dejó atrás las prácticas corruptas y que
puede ayudar a meter presos a los funcionarios corruptos.
Pero le explicó que a
cambio necesita mantenerse a flote y que para eso requiere continuar en el
registro de contratistas del Estado.
Y que también acepta pagar las multas y
condenas por daños y perjuicios que puedan aplicarle, pero que los montos a
abonar no la empujen a la quiebra.
Datos sensibles
Tawil también detalló que la
información sensible sobre las coimas locales aún no llegó a Buenos Aires.
Pero
que podría arribar durante las próximas semanas, acaso en abril.
Es decir, dos
meses antes de que termine el período de confidencialidad sobre las 77
delaciones premiadas de los ejecutivos que Odebrecht acordó con los fiscales
brasileños.
El saldo de esos primeros
encuentros, sin embargo, resultó magro para Odebrecht, que corroboró las
falencias legales, de voluntad política y de coordinación imperantes en Buenos
Aires, según admitieron a LA NACION algunos de sus interlocutores locales.
Así,
por ejemplo, y a diferencia de lo que ocurre en Brasil, las empresas no cuentan
en el país con una ley de "clemencia".
Es decir, una norma que
establezca sanciones penales para las personas jurídicas, pero también les
permita reducir su responsabilidad cuando colaboren con la detección y sanción
de delitos contra la administración pública.
Para habilitar esa opción a
Odebrecht y otras compañías en el futuro, el Ejecutivo impulsa un proyecto de
ley, al que se refirió el presidente Mauricio Macri al inaugurar las sesiones
del Congreso.
Pero hasta ahora sólo es posible recurrir en el país a los
acuerdos individuales por medio de la figura del "arrepentido".
A diferencia de lo que ocurre en
Brasil en la megacausa Lava
Jato, donde interviene un equipo de fiscales, sus primeros coletazos en la
Argentina ya son investigados por varios jueces y fiscales, que a menudo no
sólo no coordinan sus esfuerzos, sino que se retacean información.
No sólo eso. Mientras en Brasil
los fiscales cuentan con el llamado "principio de oportunidad" -es
decir, la facultad de decidir si impulsan o no una investigación penal según lo
consideren relevante-, en la Argentina impera el de "obligatoriedad",
lo que inunda a sus pares locales de pesquisas menores e impide que concentren
sus escasos recursos en los casos relevantes.
Del mismo modo, mientras en Brasil
todo lo vinculado al Lava Jato pasa sólo por el juez federal con
asiento en Curitiba Sergio Moro -que lidia con Odebrecht, Petrobras, Camargo
Correa, OAS, Andrade Gutierrez y otras grandes compañías-, en la Argentina ya
intervienen varios jueces, por lo que podría ocurrir, por ejemplo, que un
magistrado admita un "arrepentido" que otro rechace.
Acaso por eso, según reconstruyó
LA NACION, Gils Carbó le transmitió a Tawil que ella no podrá dar una respuesta
a las pretensiones de Odebrecht.
"Si los jueces y fiscales no quieren, no
será posible", le comunicó.
Enfrentado con Gils Carbó, Garavano transmitió
que eso no es tan así.
Tanto la Corte Suprema -como cabeza del Poder Judicial-
como Gils Carbó con los fiscales pueden fijar políticas generales y coordinar
esfuerzos, en un abordaje que también deberá incluir a la Procuración del
Tesoro, al mando de Carlos Balbín.
Para Odebrecht, sin embargo, ambos
encuentros sólo representaron el primer paso para una eventual negociación en
la Argentina.
Según dos partícipes en esas reuniones, así lo dio a entender
Tawil: "Habrá que usar la inventiva para sortear obstáculos".
Germán Garavano, ministro de Justicia
El abogado de la constructora llevó al ministro un claro mensaje: que
Odebrecht es una nueva compañía y que puede ayudar a meter presos a los
funcionarios corruptos.
A cambio necesita mantenerse a flote y para eso
requiere continuar en el registro de contratistas del Estado
Alejandra Gils Carbó, procuradora general
El letrado se reunió con la jefa máxima de los fiscales y sumó a los
fiscales de Investigaciones Administrativas, Sergio Rodríguez, y de
Criminalidad Económica y Lavado de Activos, Gabriel Pérez Barberá.
Investigarán
lo ocurrido desde los ámbitos penal y administrativo
Guido Tawil, abogado de Odebrecht
Es el representante legal de Odebrecht en la Argentina.
Socio del
estudio M&M Bomchil, Tawil es especializa en arbitrajes complejos con
aristas internacionales.
Años atrás representó a la alemana Siemens, otra
empresa con reclamos cruzados con el Estado argentino
Fuente
“La Nación”, 06.03.2017
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