BUENOS AIRES: SU LEGISLATURA
El Palacio, una fuente inagotable de sorpresas
Empleados de años que no conocían el edificio, licencias por triplicado y oficinas "tomadas"
LA NACION DOMINGO 05 DE FEBRERO DE 2017

Cuando
Cambiemos inició la auditoría para saber dónde estaban y qué hacían los
empleados de la Cámara de Diputados, las sorpresas no tardaron en llegar.
Cuando convocaron a algunos de esos empleados, se dispararon las situaciones
más insólitas.
Al ser llamados, empleados con más
de 20 años de antigüedad, por ejemplo, preguntaron dónde estaba el área de
personal. O el fichero, la máquina en la que supuestamente debían consignar su
asistencia todos los días.
Uno de ellos avisó que se había mudado de La Plata hace años y que la
Cámara nunca resolvió su situación.
Tampoco dejó de cobrar su sueldo.
Otro
presentó por primera vez un pedido de vacaciones. Tenía 18 años de antigüedad.
Los pedidos de vacaciones, de hecho, se multiplicaron.
"Muchos no
pedían tomarse vacaciones porque no hacía falta. O porque nunca venían",
señaló a LA NACION un funcionario de la nueva gestión.
También se dispararon los pedidos de
licencias médicas.
El promedio histórico era de diez o doce carpetas médicas.
Desde que se inició la auditoría, se triplicó.
Cada repartición tiene su historia.
Servicios Auxiliares, por ejemplo, contrató años atrás a ocho arquitectos.
Por
algún motivo que se desconoce, el equipo se disolvió y los arquitectos fueron
distribuidos en distintas áreas.
Uno, por ejemplo, sacaba fotocopias.
La nueva gestión, encabezada por
Manuel Mosca (Pro), analiza varios proyectos para recuperar el Palacio de la Legislatura,
declarado Monumento Histórico Nacional.
El equipo de arquitectos fue rearmado.
Además de recuperar sus fachadas, se proyectan varias alternativas, como un
comedor en la terraza del Palacio, para los empleados, pero también abierto al
público.
Cuando empezaron a revisar la
estructura, otra vez las sorpresas: descubrieron, por ejemplo, oficinas
cerradas, con ventanas tabicadas, que en algún momento fueron hechas propias
por algún diputado, o ex diputado, y así quedaron. Se cambiaron varias cerraduras.
Por falta de oficinas, la Cámara de
Diputados alquila otras en varios puntos de La Plata: paga 450 mil pesos
mensuales por ello.
Se resolvió, además, reducir un 30%
el consumo de papel.
¿Por dónde empezar?
Evitando que las resmas se pidan a
través de "memos" impresos.
Por cada resma pedida, se gastaban unas
10 hojas en los "memos".
Pero una medida parece haber
molestado más que otras: los empleados cumplían media jornada de trabajo en
enero y febrero.
Se canceló para el segundo mes.
No había ninguna resolución de
la que surgiera el beneficio. Surgía de las "costumbres" de la casa.
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