DINERO PLÁSTICO
El Gobierno muestra interés en que los billetes sean de plástico en la
Argentina
21-01-2017 Son desarrollados por Innovia Security y lo
utilizan más de 30 países en todo el mundo.
Aseguran que permiten evitar las
falsificaciones
La compañía Innovia Security propuso reemplazar los billetes de papel por unos de plástico, logrando como principal resultado
evitar la falsificación.
La firma, que opera desde 1988, implementó esta moneda en más de
30 países en todo el mundo y aseguran que en la Argentina
existe una oportunidad,
especialmente para los billetes de baja denominación.
"Los billetes de baja
denominación de
la Argentina están en mal estado.
Actualmente, el mayor problema que tienen es la durabilidad.
La experiencia en México
ayudó a que el público tenga moneda más limpia, más higiénica, y la gente
respondió bien.
También ayudó al país a ahorrarse dinero, porque tenía que
cambiarla con menos frecuencia", explicó Jaime Pacreu, asesor de servicios
técnicos de Innovia Security.
Pacreu, que antes de sumarse a Innovia fue director general de
emisión del Banco Central mexicano, pronosticó que con el tiempo también se utilizará el material en billetes de gran denominación, "una vez que los gobiernos
descubran los beneficios" en los de valor más bajo.
Cauteloso, dijo que el Banco Central argentino "mostró interés en la tecnología" y en conocer
más sobre la experiencia, y que ya llevan años de conversaciones, que
incluyeron pruebas y análisis de laboratorio.
Aclaró que las reuniones no se cortaron con el cambio de ciclo y
que "este Gobierno ha revivido el interés" en el material.
El asesor se mostró optimista,
pero afirmó que aún no puede proyectar una fecha en la que podrían empezar a circular
los billetes de polímero en la Argentina.
Cuando
la utilización de polímero para fabricar moneda comenzó a masificarse, algunas
voces opositoras expresaron que el material sería difícil de implementar para
países en desarrollo porque, en un principio, implica desembolsar una cantidad
muy grande de dinero.
Pacreu reconoció que el costo inicial es más
alto, pero que la durabilidad logra que aquella inversión se recupere "en muy corto
plazo".
Otros críticos aseguran que la brecha de seguridad entre los billetes de papel de algodón
y los de polímero se está achicando por la incorporación de mayor
tecnología en los primeros.
Sin embargo, Pacreu lo negó y explicó que la ventana es la clave
para evitar falsificaciones.
Aseguró que cuando la tecnología ingresó en México, luego de dos años de análisis,
las falsificaciones del billete de 50 pesos pasaron
de "300 partes por millón a 20 partes por millón".
Añadió que, en caso de que ocurriera una reproducción falsa del dinero del material
plástico, "no se trataría de una acción amateur" como en el caso del
papel, sino de "redes
criminales con
recursos y tecnología".
"A la policía le va a ser más difícil capturar a 100.000
personas que
estén utilizando la fotocopia de su oficina porque están
atomizadas", añadió.
Pacreu señaló que el hecho de que el Banco
de Inglaterra lo
haya adoptado sienta un precedente a nivel
global.
"En el futuro, el billete de plástico será la norma porque cada
vez más países lo van a ir aceptando", aseguró el empresario.
Fuente
“iProfesional”,
21.01.2017
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