23 dic 2016

SANTA CRUZ: CALETA OLIVIA Y SU CRISIS





SANTA CRUZ: CALETA OLIVA Y SU CRISIS






Publicado el: 22, Dic, 2016



Incomprensible: el municipio de Caleta Olivia cerró sus puertas por un mes



Facundo Prades candidato a Intendente de Caleta Olivia - Foto: OPI Santa Cruz/Daniel Bustos

22/12 – 12:30 – “El último que apague la luz”, pareció ordenar el Intendente Facundo Prades (UCR-Cambiemos) al personal de la municipalidad de Caleta Olivia. 

Por un decreto municipal, el Intendente estableció un “receso administrativo” entre el 02 y el 31 de enero/17, donde (y a pesar de la iliquidez y quebranto que tiene la comuna) no funcionarán las oficinas recaudadoras. 

A esto debe sumársele el caos por falta de pago de haberes, la falta de agua en toda al ciudad, problemas de higiene y salud pública y conflictos sociales por falta de trabajo y pago de planes sociales. (Por Rubén Lasagno).

Hay pocas cosas incomprensibles como cerrar un municipio con gravísimos problemas presupuestarios, en medio de una crisis inédita, un déficit descomunal, que no puede pagar sueldos y aguinaldos y dejar de cobrar impuestos, tasas y contribuciones por espacio de un mes, mientras los empleados no han recibido sus haberes ni el SAC y el Intendente debe estar todos los meses pidiendo plata a la provincia o a Nación, para ir sobrellevando la coyuntura.

De acuerdo al documento oficial firmado por el intendente de Caleta Olivia, Facundo Prades estableció “Dispóngase receso administrativo en el ámbito de la Municipalidad de Caleta Olivia durante el transcurso del mes de enero de 2017 y en consecuencia declárense inhábiles, a los fines del procedimiento administrativo, los días comprendidos en dicho mes.

Asimismo, dispóngase que las distintas oficinas deberán permanecer cerradas y sin atención al público desde el 02 al 31 de enero inclusive.

El Decreto municipal alega que en función del otorgamiento de la licencia anual obligatoria, deberán ser tomadas desde el día 2 de enero de 2017, a excepción “del personal que resulte necesario”, señalando en su texto que “la experiencia indica que durante el mes de enero se observa una marcada disminución de trámites y gestiones en determinadas áreas del palacio comunal, registrándose menores niveles de actividad y requerimientos por parte de los ciudadanos”, agregando que “un ordenado manejo de los recursos, tanto materiales como humanos, con que cuenta la Administración Municipal, con miras a la racionalización del gasto, hacen conveniente disponer un receso administrativo durante el mes de enero de 2017 e instrumentar el sistema de otorgamiento de la licencia anual ordinaria a los agentes del municipio“.

¿Cómo era eso de gestionar?

El intendente, agobiado por la inmensa cantidad de problemas, especialmente de orden de servicios, pago de sueldos, aguinaldos y conflictos con los sindicatos, tomó la decisión salomónica de cerrar la municipalidad y dejó para otro momento la percepción de impuestos, tasas y contribuciones, suponiendo que (como ocurre siempre) la gente “durante este mes no paga” y por lo tanto, es menester tomarse vacaciones, recargar las pilas y no perder tiempo dedicándole horas del día a una ciudad donde “quedarán muy pocos habitantes”, debido al receso estival.

Extrañamente, cualquier ciudadano de a pie y vecino alerta, desearía ver a sus autoridades estar al pie del cañón para resolver problemas coyunturales e históricos (como el agua) que arrastra la localidad y no advertir que en las primeras vacaciones a las que se soma este grupo de notables que acompaña al intendente, se esfuman hacia destinos turísticos, mientras en la calle los municipales siguen reclamando el pago de los sueldos pendientes, el aguinaldo, las horas extras, los planes sociales que no se han cobrado y los desocupados siguen haciendo protestas porque les han incumplido las promesas.

Hoy Caleta Olivia sufre un nuevo corte de agua corriente domiciliaria que se estima se prolongará por 2 días y todo hace pensar que este verano en la ciudad de El Gorosito será crítica y compleja, por la falta de agua, las obras deficientes y obsoletas y el desinterés que tiene, tanto el gobierno nacional como provincial sobre la problemática.

El Ejecutivo provincial, luego de las protestas callejeras de los vecinos que hace años vienen sufriendo la sequía en sus hogares, echó mano a lo más fácil: cambió el nombre del responsable de Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE).

Gatopardismo puro: cambiar algo para que nada cambie. 

El agua sigue y seguirá faltando en Caleta Olivia, porque el problema va más allá de quien esté al frente de una empresa deficiente y deficitaria. 

En un problema que recala en la falta de políticas y en la corrupción imperante desde hace tantos años.

Como mayor apuesta a la institucional y gestión ante la municipalidad de Caleta Olivia, el intendente Facundo Prades y su equipo de notables, quienes como primera medida política se aumentaron el sueldo e hicieron ingresar no menos de 300 personas a una administración sobrecargada, emitió un escueto comunicado donde el Ejecutivo advierte que “al 22 de diciembre no tiene registro de depósito de los fondos para hacer frente al pago de sueldo de los municipales”.

La gestión municipal se ciñe a la espera de que alguien le envíe plata para pagar y por un mes cierran la comuna, anulan el mecanismo de recaudación y volverán en el mes de febrero para hacer lo mismo que hacen hoy: esperar que las ayudas lleguen de algún lado, porque no hay capacidad política, logística, institucional ni de gestión, para (al menos) intentar paliar la crisis y salir del pozo negro donde está Caleta Olivia gracias a muchos corruptos que han pasado y que siguen siendo encubiertos por quienes debieran haberlo llevado de las pestañas ante la justicia. (Agencia OPI Santa Cruz)

fuente
"OPI Santa Cruz", 22.12.2016

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