BUENOS AIRES:
LO MEJOR ES ENEMIGO DE LO BUENO
La "vidalización" de las paritarias seduce a empresarios y
enoja a los gremios
07-12-2016 El acuerdo con los estatales puso a rodar por
primera vez un mecanismo de negociación atado a la inflación futura.
El
objetivo es concretar la meta de inflación del 17% y evitar conflictos en un
año electoral. Pero varios sindicatos ya salieron a rechazarlo
Por Juan Manuel Barca
María
Eugenia Vidal empezó a hacer realidad los sueños de Mauricio Macri.
Logró
cerrar la primera paritaria atada a la inflación futura, tras acordar el lunes
una suba del 18% para el 2017 con la mayoría de los sindicatos estatales, que se
actualizará siguiendo la evolución del Indice de Precios (IPC) del INDEC.
Se trata de una señal que despertó interés en el sector privado, pero que
también caldeó los ánimos en los gremios, en donde rechazan la
"vidalización" de las paritarias.
El acuerdo puso así a rodar un mecanismo de negociación salarial
que hasta ahora parecía imposible y que el Ejecutivo se lo puso como objetivo para
concretar la meta de inflación del 17% fijada por el Banco Central de cara al
año próximo.
Vidal sentó el precedente al conseguir el sí de UPCN, Fegeppba,
los municipales de Soeme, gremios que representan al 70% de los empleados
públicos y responden a la CGT.
En cambio, ATE y CICOP lo rechazaron.
Ahora, el equipo de la gobernadora intentará trasladar la
modalidad a otros casos como es el de los
docentes, un sector que nuclea a más de 300.000 trabajadores.
"Se va a plantear y
sería ideal poder replicarlo", confirmaron a iProfesional
en el Ministerio de Trabajo bonaerense.
Una de las ventajas que tiene el nuevo
esquema salarial para el Gobierno es que le asegura "previsibilidad"
en un año electoral, en el que las autoridades buscan evitar todo tipo de
conflictos.
En el mundo empresarial, la iniciativa fue recibida con
entusiasmo.
Los ejecutivos creen que se trata de
una propuesta "inteligente" y se mostraron expectantes en que la
próxima ronda de la discusión salarial se guíe por esos carriles.
Pero
no se hacen demasiadas ilusiones.
"Todo va a depender de
lo que pase con la inflación, de los sindicatos y de los empresarios",
señaló el vicepresidente de UIA, Juan Carlos Sacco.
Mientras tanto los maestros ya salieron a marcar la
cancha.
"El Gobierno fija la inflación en 17% pero
nosotros entendemos por nuestras proyecciones que va
a estar en 25%", dijo el titular de Suteba, Roberto
Baradel.
El gremio recibió este año un 34,6% de aumento y desde junio reclama la reapertura de paritaria, que según sus cálculos terminó 8 puntos por debajo de la inflación.
En los próximos días
mantendrán reuniones en las que podrían definir nuevas medidas si no son
convocados por las autoridades.
Así se distanciaron de la paritaria "testigo" con los
estatales, que contempla que el incremento del 2017 se pagará en cuatro cuotas
iguales de 4,5% en enero, abril, julio y octubre con una cláusula automática de ajuste por inflación de acuerdo a lo que
refleje el INDEC.
Así, si los precios superan el aumento previsto, los agentes
del estado provincial recibirán un 18% el año próximo, más los puntos
adicionales que marque el índice de precios.
El entendimiento incluyó además un retoque del 3,6%
correspondiente al último trimestre de este año, que lleva la
suba del 2016 al 34,6%.
Este punto terminó de aceitar el
mecanismo de inflación futura, ya que impide a los gremios trasladar al 2017
la pérdida de
poder adquisitivo registrada durante el primer año de mandato de Macri.
Ese fue
el objetivo que se propuso el Gobierno al acordar en la mesa del Diálogo con la
CGT y los empresarios del G6 la discusión de un bono de fin de año de $2.000.
En la vereda de enfrente, varios sindicatos ven en la iniciativa de Vidal una
paritaria "a la baja" y un intento de poner un
"techo" a las próximas negociaciones.
El titular de UDOCBA,
Miguel Díaz, consideró que el acuerdo con los estatales es una
"cargada". "Como vas a aceptar una recomposición del 18% cuando tuviste
una inflación del 40%y en un año que no sabes lo que va a
pasar", dijo a este medio Díaz.
En tanto, la CGT prefiere seguir el camino de los
bancarios, que hace dos semanas acordaron un bono de fin de año
de hasta $8.000, junto con mejoras salariales del orden del 20% hasta marzo del
2017 en una suerte de adelanto de la paritaria.
Sin embargo, el
Ministerio de Trabajo ratificó el lunes su rechazo, al
asegurar que no va a permitir la
"reapertura de paritarias".
Así las cosas, la "vidalización" de las paritarias
tiene un futuro incierto por delante.
No solo por la
resistencia de sectores gremiales.
Los empresarios también desconfían de la ambiciosa pauta inflacionaria
proyectada por el Ejecutivo y creen que es "utópico" pronosticar el año que viene.
Toman
como ejemplo a la propia gobernadora: marcó un sendero salarial del 34,6% y
varios privados lo superaron en hasta 5 puntos, cuando incluyen el bono de fin
de año.
"El Presidente no es David Copperfield y yo
tampoco soy el mago sin dientes", se atajó un empresario.
Fuente
“iProfesional”, 07.12.2016
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