TIERRA DEL FUEGO... ESTA QUE ARDE
El plan del Gobierno que inquieta a Tierra del Fuego
Una iniciativa oficial que cambiaría radicalmente la economía de la
provincia puso en alerta a sindicalistas y trabajadores fueguinos
Por Silvia Mercado 30 de octubre de
2016
YPF invertirá en parques de energía
renovable (Shutterstock)
(Desde Ushuaia) Una nota que un periodista de Infobae,
Carlos Arbía, publicó el 24 de octubre pasado, titulada "La provincia que el Gobierno busca transformar en un Polo de
Energías Renovables", provocó una movilización en Río
Grande de 4000 trabajadores, algunos hablan de 6000 (la más masiva que
tenga se memoria en estos parajes), en protesta por lo que consideran el "centralismo
autoritario".
La marcha se realizó el miércoles y tuvo como principal
orador al secretario general de la UOM fueguina y actual diputado nacional, Oscar
Martínez.
La nota da cuenta de un análisis que realiza el Gobierno nacional para transformar
a Tierra del Fuego en una economía competitiva y sustentable, con el fomento de
fuentes renovables de energía destinadas a la producción de energía
eléctrica y así ponerle fin a un problema real y concreto que padecemos todos
los argentinos, que pagamos los productos electrónicos entre un 70 y un 80% más
caros que en Colombia, Perú y Chile, donde no se subsidia a la industria que
fabrica notebooks, netbooks, celulares y tabletas.
El régimen de
promoción industrial le costó al fisco 30.000 millones de pesos en el
2016, según se especifica en la nota.
Toda Tierra del Fuego es un hervidero.
Se respira un aire de que "esto
no da para más", pero nadie se anima a repetirlo en público.
Ningún medio
fueguino lleva este debate a la discusión nacional, porque no quieren que los
medios porteños hagan foco en un asunto en las que llevan todas las de perder.
Ninguna cámara empresaria, Afarte por ejemplo, habla de verdad
sobre el tema en ningún lado.
Ningún diputado o senador fueguino tampoco.
Mucho
menos los políticos que vienen gobernando la provincia desde hace 25 años.
Tierra del Fuego es el paraíso del fin de mundo, bellezas naturales que
impactan y maravillan, pero como dice el periodista Armando Cabral en un portal de noticias
Río Grande, La Licuadora, "con el verso de que 'si hablamos de
la ley en el Congreso nos la sacan' o 'mejor quedarse callados que llamar la
atención' y demás excusas, sigue la cantinela de los que nunca hicieron nada,
nadie aporta una sola idea y quieren seguir viviendo a costillas del
Estado".
Se refiere a la ley 19640, verdadero anatema que domina las discusiones
locales, ya que antecede la declaración de Tierra del Fuego como provincia, que
llegó recién en 1991.
En efecto, la ley data de 1972, cuando, comprobando que
la población era de apenas 13.527 según el censo de 1970, la dictadura de
entonces decidió impulsar una legislación de estímulo a la radicación de
emprendimientos productivos con el objetivo de poblar lo que por entonces era
territorio nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sud.
El objetivo geopolítico estuvo claro desde los inicios.
Así es que en esta provincia no se paga ningún impuesto
nacional, ni IVA, ni Ganancias, ni a la venta o compra de inmuebles, ni a la
venta o compra de divisas, por nombrar algunos.
Y la provincia
entera es zona franca, es decir, los productos que aquí se fabrican se
"exportan" a la Argentina, que tienen que pagar un 35% de arancel,
una de las razones por las que son tanto más caros que los producidos en otras
partes del mundo, al tiempo que se "importan" con arancel cero, autos
por ejemplo -obviamente, todos de alta gama- sin el 21% de IVA.
Las rigurosas
condiciones climáticas, así como la gran distancia de las principales
centrales, junto a la mencionada decisión estratégica de poblar la zona más
austral de la Argentina, son las razones que se siguen esgrimiendo hoy para
sostener el régimen.
En efecto, son cada vez más los fueguinos que critican duramente una ley
notoriamente desequilibrada e injusta con el resto del país, sobre todo, con
las zonas más densamente pobres y pobladas y que provoca la instalación
de empresarios inescrupulosos y el ingreso de capitales con orígenes
desconocidos, se supone que lavadores de dinero.
Un paper al
que tuvo acceso Infobae, elaborado por un profesional que prefiere
no dar a conocer su nombre, realizado después de una exposición que se realizó
también esta semana para debatir esta legislación de privilegio, entre otras
conclusiones, dice que:
–La industria electrónica generada en Tierra del Fuego va contra natura,
ya que al solicitar a los proveedores chinos que poseen la tecnología y la
economía de escala que desarmen los productos finales para que en Río
Grande puedan volver a armarse, agravado con el costo del flete y el seguro
desde los países centrales hacia nuestra isla austral, aumenta en forma
escandalosa el costo total.
-Comparado nuestro polo industrial (el de Tierra del Fuego) con el de
Manaos (Brasil), que tiene una población de 3.000.000 de habitantes, con un
salario de la electrónica de esa ciudad de USD700 y un mercado consumidor de
207.000.000 de habitantes, que prefieren consumir lo nacional frente a lo
importado, contra los USD1900 de salario en Tierra del Fuego, con un mercado
local nacional de 44.000.000 con una muy alta propensión marginal a la
importación, nos hace inviable convertir a la industria electrónica en
reducto transable en el exterior, aún en el marco del Mercosur.
-Nos debemos un debate interno (los fueguinos) para replantear nuestro
orden de prioridades. Debemos utilizar nuestra imaginación para generar
nuevas ideas que generen una renta que no sea a costa de la pobreza de nuestros
connacionales, en base a agregar valor verdadero y certidumbre con
sustentabilidad a largo plazo. Queda claro que nuestro país es absolutamente
periférico y, por lo tanto, tendríamos que ajustar nuestra economía para
hacerla más competitiva e integrarnos al mundo para evitar la marginación del
subdesarrollo.
Imagen del paro de estatales en
Tierra del Fuego
La excepcionalidad de Tierra del Fuego llega a niveles
notables, no sólo por la cantidad de camionetas 4×4 que se ven por la calle,
los viajes al exterior en temporada de vacaciones que hacen las familias, en
fin, una calidad de vida que ellos mismos denominan "de ricos" aún en
el caso de empleados y jubilados del aparato estatal, sino porque la provincia
ni siquiera adhiere de verdad al blanqueo que promueve el gobierno nacional: la
decisión de la gobernadora Rosana Bertone fue reservarse el
derecho a cobrar impuestos provinciales, en contra de lo que impulsa la Nación.
La sensación de que haber vivido en una isla de la fantasía donde la fiesta
está por terminar, sumada a los constantes señalamientos de culpa por no haber
hecho nada durante todos estos años (hasta Guillermo Moreno le pidió en el 2009
a la ex gobernadora Fabiana Ríos que llevara ideas para recuperar lo mucho que
Nación estaba poniendo en la provincia), hace de Tierra del Fuego un volcán que
parece estar a punto de explotar.
Tanto, que hasta el secretario de Industria de la Nación, Martín
Etchegoyen, salió a desmentir en declaraciones al portal "El Sureño"
que se esté analizando eliminar la promoción industrial vigente.
"Lo
descarto oficialmente", dijo.
Aunque no negó que se está pensando
una reconversión industrial, "una palabra que no tiene que estar
asociada a algo negativo, como el cierre de compañías y la pérdida de empleos".
El terror de los fueguinos es a una fecha precisa, el 2023, cuando
caduca el régimen actual.
Es una espada de Damocles que los obsesiona.
El
gobierno anterior no lo prorrogó y tampoco está previsto que lo haga el actual.
Tierra
del Fuego tiene siete años para dar inicio a una nueva etapa de transformación que
obviamente desaprovechará si nadie se toma las cosas en serio.
fuente
"infobae", 30.10.2016
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