LA SEÑORA BONAFINI Y SCHOKLENDER
Qué dirá Pablo Schoklender de la corrupción en Sueños Compartidos, el plan de viviendas de Hebe de Bonafini
Infobae accedió a la presentación que realizará Pablo Schoklender.
Esta semana será clave para la causa pues, según fuentes consultadas por Infobae, los hermanos Schoklender patearán el tablero y apuntarán a la jefa de las madres de la Plaza de Mayo. "Sabían todos", sería el resumen del escrito que presentará el abogado oficial del hermano menor de los Schoklender.
Por su parte, Sergio -el mayor- apuntará al supuesto desfalco de la
Fundación tras su escandalosa salida y el manejo de la misma por
contadores cercanos al ex vicepresidente, Amado Boudou.
Sueños
Compartidos fue un programa de construcción de viviendas e inclusión
social que manejó unos 1.296 millones de pesos, aunque se estima que la
suma podría haber superado los 1.400 millones.
A fines de mayo del 2011, el programa colapsó tras una escandalosa pelea entre Bonafini y su hijo putativo,
Sergio.
Los hermanos también se distanciaron y, según los involucrados,
nunca más hablaron entre sí.
Junto con el contador Alejandro Gotkin
quien formaba parte de la empresa constructora Meldorek -por la que se
tercerizaba la construcción de viviendas- estuvieron detenidos en el
penal de Ezeiza en dos oportunidades.
Gotkin también figuraba como
empleado de la Fundación.
El
gobierno nacional de entonces, el de Cristina Elisabet Kirchner,
rápidamente se despegó de los Schoklender y les recordó su tortuoso
pasado.
En el 2006, cuando la Fundación comenzaba a recibir los
contratos más jugosos, Néstor Kirchner decidió enviar a la saliente
ministra de Economía, Felisa Miceli, a controlar al mayor de los
Schoklender.
Miceli se dedicó a organizar un centro de estudios
económicos financiado por el Estado y evitó confrontar con los
Schoklender.
De acuerdo con la presentación que a la que tuvo acceso Infobae, el
informe que elevará Pablo Schoklender repasa su historia junto con las
Madres y recuerda que, en los noventa, la Fundación de Hebe "no
tenía ningún vínculo formal con el Estado, por lo que todos los aportes
nacionales e internacionales que recibían, como así también todos los
gastos y contrataciones que hacían, era totalmente ajenos a cualquier control estatal. Para las Madres esto era una decisión y posición política".
Sergio Schoklender y Hebe de Bonafini en otros tiempos. |Foto: "Perfil.com"
Según el informe que presentará el menor de los Schoklender a la Justicia "las Madres no pagan impuestos porque dicen que no van a pagar las balas con las que mataron a sus hijos y las van a matar a ellas. Históricamente y hasta el día de hoy, siguen con la misma postura".
El ex encargado de Compras de la Fundación explicará que desde su oficina se decidían todas las compras de "la Universidad, la Radio, la librería, la editorial, la imprenta, los comedores, los jardines maternales, el ECUNHI (centro cultural dentro de la ex Esma),
la fábrica de paneles, el bar, las marchas de las Madres, los actos
políticos, el área audiovisual, la movilidad, alimentación y cuidado de
las Madres".
Por primera vez, un integrante de la Fundación apuntará al
financiamiento político de Sueños Compartidos a funcionarios y campañas
electorales.
Para el menor de los Schoklender, desde su departamento se
"compraba desde un clavo, un pañal, una retroescavadora, camionetas,
ajo, tomate, libros, equipamiento para la radio, estructuras de
hormigón, sábanas, colchones camionetas, acero y pasajes".
Según el escrito de Pablo Schoklender, "todo lo que eran gastos de
Universidad, librería, editorial, imprenta, ECUNHI, radio, actos
políticos, dependían de la autorización y orden de Hebe de Bonafini".
El
menor de los Schoklender reconocerá que era quien firmaba los cheques
pero no quien firmaba los contratos con los municipios ni con el
gobierno nacional.
Eso lo hacían "Hebe y Sergio quienes decían cuándo,
dónde y por qué realizar una obra, un acto o alguna actividad".
En
otro tramo del escrito al que accedió Infobae, se asegura que "lo que
se pagaba y lo que se dejaba de pagar eran decisiones políticas que
tomaba Hebe como voz cantante de las Madres y Sergio".
Según
denuncias periodísticas, desde la fundación se financiaron actos de
campaña, se solventó la frustrada candidatura de Abel Fatala a Jefe de
Gobierno y se apoyó a Amado Boudou en la campaña presidencial del 2011.
De allí también se desviaron fondos públicos para la creación de "Las
Cristinas", primer grupo político que lanzó la reelección de CFK.
A su vez, se encontraron paneles de Meldorek en el barrio privado de La
Lonja de los Schoklender y en Exaltación de la Cruz.
Según la AGN hubo
un desfalco que ascendió a 204 millones de pesos.
Gran cantidad de los
cheques de las Madres terminaron en cuevas financieras que, a su vez,
los desviaban en agropecuarias fantasmas para evadir impuestos.
Para Pablo Schoklender, "en el momento de mi desvinculación, la
Fundación contaba con acreencias contra el estado por más de $
140.000.000".
Agrega que "ningún municipio jamás reclamó que le faltara
dinero u obras por los montos desembolsados. Tampoco la Fundación
declaró, aún 5 años después, faltante de dinero alguno".
Finalmente,
en uno de los puntos más calientes de la resonante defensa del menor de
los Schoklender, asegura que "respecto del no pago de cargas sociales,
fue una política acordada entre Hebe de Bonafini y el gobierno nacional,
para usarlo como medio de financiación por los retrasos de pagos en las
obras".
Concluye que "todas las negociaciones por dicho tema fueron
realizadas por Hebe en forma personal. Ella misma en persona, junto con
los abogados de la Fundación negoció y firmó el acuerdo de pago en
cuotas".
fuente
"infobae", 11.07.2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario