FABRICACIONES MILITARES: SOLO UN EJEMPLO

FABRICACIONES MILITARES: 

SOLO UN EJEMPLO

{Ver entradas: "La Cámpora, Fabricaciones Militares y una película que no fue", 20.02.2016; "Centro de propaganda Nac &Pop", 03.02.2016; "La Campóra en Fabricaciones Militares", 32.01.2016; "¡¡¡Dejaron chiquita a la Coordinadora!!!, 29.06.2015}

Actualidad

Miércoles 09 de Marzo de 2016

Quién es "la emperatriz", la camporista sin estudios que fue gerenta de Fabricaciones Militares

 

09-03-2016 Bárbara Grané estaba a cargo del área de Relaciones Institucionales del organismo. 

Su marido es interventor de la empresa y también dirigente de La Cámpora

Temas: Bárbara Grané, Fabricaciones Militares, emperatriz

El fiscal Guillermo Marijuan investiga los suntuosos gastos de Bárbara Grané, gerenta de Relaciones Institucionales de la Frabricaciones Militares.

Estos gastos durante la gestión fueron autorizados por su esposo, Santiago Rodríguez, interventor de la firma y también dirigente de La Cámpora.

Rodríguez fue interventor desde 2011 hasta 2015 y ocupó dos cargos en simultáneo.

También fue Secretario de Investigación, Tecnología y Producción del Ministerio de Defensa.

Su esposa cobraba $60.000 por mes. Era la tercera en la línea de jerarquía de la empresa estatal Fabricaciones Militares.

Por su nivel de gastos y caprichos, sumado al trato hacia los empleados no kirchneristas, la funcionaria se ganó el apodo "la emperatriz", según reportó TN.

Grané y Rodríguez son militantes de La Cámpora. Llegaron a la empresa en 2011. La agrupación copó el organismo: la plantilla del personal se multiplicó por cinco durante su gestión.

La mayoría de los nuevos empleados, menores de 30 años y sin título universitario, cobraban entre $30.000 y $60.000 mensuales.

Los caprichos de Grané y su "séquito" iban desde el salmón en las comidas, choferes a disposición y viajes al exterior, entre otros.

Uno de los casos más extremos fue la película que "la emperatriz" quiso hacer sobre el creador de Fabricaciones Militares, Manuel Savio.

Para "inspirarse" viajó a Cannes, y pagó la vuelta en primera clase, en efectivo y en euros.

Además, el organismo pagó $88.000 por los derechos de una canción de Sandro que Grané quería usar para un spot publicitario que finalmente nunca se hizo.

fuente
"iProfesional", 09.03.2016