CULTURA:
GENEROSIDAD O DESPILFARRO
Política
martes 16 de febrero 2016
En Cultura desapareció el registro de un año entero y hay deudas por $160 millones
Por: Rodrigo Duarte
La nueva gestión encabezada por Pablo Avelluto
descubrió 1100 facturas impagas, un festival de contrataciones directas e
ingreso de personal que se extendió hasta el 10 de diciembre, día del
recambio presidencial.
Se destinaban $140 mil mensuales en el pago de
celulares, muchos de ellos en posesión de ex funcionarios.

Las gestiones de la folklorista Teresa Parodi y el cineasta militante Jorge Coscia,
quien estuvo al frente del organismo antes de que la otrora Secretaría
de Cultura fuera jerarquizada con el rango de Ministerio a mediados de
2014, dejaron como resultado un panorama que alarma a las nuevas
autoridades, y que incluye millonarias facturas impagas, contrataciones
directas sin licitación pública y todos los registros de un año entero
borrados.
Uno de los principales problemas que debió enfrentar el ministro Pablo Avelluto
tuvo que ver con la existencia de un total de 1100 facturas impagas,
todas de 2015, por un valor de $160 millones.
Según pudo saber Infobae,
la nueva gestión ya canceló deudas por $88 millones originadas por la
contratación de servicios de limpieza y seguridad, trabajos que estaban
tercerizados y habían sido adjudicados a empresas privadas por
contratación directa.
Tras el cambio de mando,
una de las quejas más escuchadas en los organismos públicos ha sido el
faltante de elementos de algún tipo.
Tal es el caso de la agencia
estatal de noticias Télam, donde el titular del Sistema Federal de
Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, denunció la falta de
inventarios y material contable luego de que este medio difundiera un video en el que se ve a tres gerentes trasladando documentos, cajas y hasta una trituradora de papel en horarios nocturnos.
La
situación en Cultura es similar, aunque supera la de cualquier otra
dependencia, ya que, para el asombro de las nuevas autoridades, no hay un solo registro correspondiente a la gestión de 2013.
La
fecha coincide con uno de los períodos más nebulosos de la gestión
Coscia: ese año Cristina Kirchner inauguró la Casa de la Cultura en la
Villa 21 y anunció la mudanza de la sede de la entonces Secretaría a
aquel terreno.
El proyecto nunca se concretó y derivó en una denuncia
judicial por malversación de fondos de su proyecto gemelo, la fallida
construcción de otra Casa de la Cultura en la Villa 31.
"Se autorizaron $40 millones en la Jefatura de Gabinete. La plata no se usó, o se usó para otra cosa, pero en el proyecto, no", llegó a declarar Víctor Ramos, el funcionario designado para ser el coordinador de actividades de la nunca realizada Casa de la Cultura en la 31 y que fuese desplazado por Parodi de la dirección del Museo del Cabildo tras respaldar la candidatura de Daniel Scioli, que por entonces no había sido ungido como el candidato del Frente para la Victoria.
Su adhesión a
las ambiciones presidenciales del entonces gobernador bonaerense lo
había enfrentado con La Cámpora, que según Ramos fue la que digitó su
despido.
Sin embargo, no solo papeles
fueron removidos del Ministerio durante el último año, sino también
cientos de notebooks, que figuran en los registros de compra pero no
fueron encontradas al realizar el inventario patrimonial, según
confiaron fuentes cercanas a Avelluto.
Además
se detectó que la anterior gestión destinaba mensualmente un monto de
140 mil pesos al pago de celulares oficiales, muchos de ellos en
posesión de ex funcionarios de la cartera.
Otro
de los puntos que más inquieta a la gestión macrista involucra al
edificio de Alsina al 400.
Esta sede ministerial, en la que actualmente
funciona el área de prensa, entre otras otras direcciones, fue el
escenario de una reforma que costó $30 millones.
Sin embargo, no existen
registros contables de dichos trabajos, y se supo que, desde los años
en los que Coscia alquilaba el edificio, el Estado jamás exigió al
propietario una revisión o descuento en los montos del contrato en
contraprestación por la millonaria inversión.
La polémica por los despidos
En
los últimos días de enero, Avelluto puso fin a los contratos de 494
trabajadores del área de Cultura, lo que generó una importante
movilización por parte de los afectados frente a la sede central ubicada
en Alvear 1960.
"Es una decisión espantosa, pero al mismo tiempo
necesaria en función de dar algún marco de racionalidad a la gestión
cultural en la Argentina.
El 65% del presupuesto en Cultura se destina a
salarios, a este tipo de contratos que además no le hacen nada bien al
empleo público", se defendió el ministro desde el ojo de la tormenta en
declaraciones radiales.
En esa oportunidad, el
jefe de la cartera explicó que "prácticamente 400" de los empleados
despedidos habían ingresado durante el año pasado.
Es que tanto Parodi
como Coscia colaboraron con el engrosamiento de la planta de la cartera,
que pasó de tener 2500 personas en 2012 a 4064 en 2015.
Según pudo
saber Infobae, se contrató empleados hasta el último minuto del
gobierno kirchnerista: 38 ingresaron durante el mes de diciembre,
incluyendo el mismo 10 de diciembre, fecha en la que Mauricio Macri
asumió la presidencia.
fuente
"infobae", 16.02.2016
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