El
nuevo titular de Vialidad, Javier Iguacel, dio de baja a unos 300
contratados. Contratos de obras afectados por la crisis del Indec.
Transporte
Sin ser tan masivo y resonante como el recorte instrumentado en el Senado
por la vicepresidenta Gabriela Michetti y mientras perfila las
características del bono que se emitirá para las obras adeudadas a las
constructoras, el nuevo titular de Vialidad Nacional, Javier Iguacel,
comenzó a aplicar un ajuste de personal que afecta a su repartición y al
Órgano de Control de las Concesiones Viales (Occovi).
Con
el visto bueno del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y luego
de una primera revisión de las plantas de empleados de Vialidad y el
ente de control, Iguacel ordenó la poda de unos 300 contratados. En
el caso de Dirección Nacional de Vialidad, la poda del personal con
contratos temporarios alcanzó a casi 250 personas, mientras que en el
ámbito del Occovi las bajas fueron alrededor de 60. Tras
haber perdido en octubre las elecciones para intendente de Capitán
Sarmiento, Iguacel (que viene con una extensa experiencia como
jerárquico en el negocio petrolero en YPF, Pecom y Pluspetrol) fue un
actor relevante en el primer acto oficial de Macri cuando el 11 de
diciembre arrancó su gestión con la reapertura de las obras de las ruta 8
en Exaltación de la Cruz. El ajuste iniciado en Vialidad
podría ampliarse en los próximos meses.
Es por los alcances del decreto
254/2015 que impulsó el ministro de Gestión y Modernización, Andrés
Ibarra y que ordena a todos los ministerios y organismos estatales a
revisar en un plazo no mayor a 6 meses los procesos concursales y de
selección de personal registrados en los últimos tres años del gobierno
kirchnerista. Dietrich con el presidente de Vialidad, Javier Iguacel, y el gobernador Ricardo ColombiSegún
esa norma, las autoridades de Vialidad tienen que “analizar la
legalidad” de cada contratación y “el cumplimiento y pertinencia de los
requisitos previstos para los cargos concursados meritando los
antecedentes presentados por los postulantes”. En
el caso del Occovi—el ente de control que supo tener un rol relevante y
hasta más destacado que la histórica Vialidad en la época de Claudio
Uberti, uno de los protagonistas clave del “valijagate” de Antonini
Wilson—, la mayor parte de los “ñoquis” habían ingresado de la mano de
varios intendentes K de la provincia de Buenos Aires que están en las
trazas de las rutas concesionadas con peaje. Según lo que
detectó el nuevo equipo de funcionarios viales, esos empleados iban solo
algunas horas a las oficinas regionales del Occovi y se dedicaban casi
por completo a realizar tareas políticas para las autoridades
municipales.
En el caso del
Occovi la mayoría de los ñoquis habrían ingresado de la mano de
intedentes kirchneristas, ubicados en la traza de las rutas
concesionadas.
Con respecto a los certificados de obras impagos
que dejó la anterior conducción K. de Nelson Periotti, la nueva gestión
macrista de Vialidad prevé cancelar las deudas acumuladas con un bono en
pesos. De acuerdo con los primeros cálculos, lo que está
pendiente de cancelación rondaría los $ 50.000 millones y la idea es
pagar esas deudas con un título público que estaría disponible a partir
de abril, una vez que se terminen de revisar y acordar los montos en
juego. Tras aceptar esa salida, ahora la atención de las
constructoras de obras viales está focalizada en las redeterminaciones
de precios y las adecuaciones contractuales que quedaron frenadas desde
mediados de 2015. La falta de actualización de los
contratos llevó en muchos casos a la paralización de los proyectos y al
incumplimiento de los plazos de obras. La intención de los
nuevos funcionarios es reanudarla mayor cantidad de obras en rutas y
autopistas durante el primer trimestre de este año.
Pero en el camino se
cruzó un escollo inesperado que podría alargar los tiempos para la
puesta al día de los contratos. Se trata de la crítica
situación del Indec que llevó al Gobierno a declarar la “emergencia
estadística” y a postergar la confección del índice inflacionario y de
los principales indicadores de la actividad económica.
Por más
que quieran acelerar los expedientes de las redeterminaciones de
precios, los funcionarios y empresarios viales tienen que esperar que el
Indec vuelva a la normalidad para poder contar con los datos ciertos
que permitan compensar la erosión provocada por el avance de la
inflación de los últimos años. fuente "LaPoliticaOnline", 06.01.2016
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