3 ene 2016

ENTRE RÍOS AMPLIACIÓN DE DENUNCIA

ENTRE RÍOS AMPLIACIÓN DE DENUNCIA


AMPLIACIÓN DE DENUNCIA

Corrupción K: Buscando al verdadero socio de Urribarri

Los abogados denunciantes hicieron una ampliación de denuncia en la que instan a investigar si existen cuentas en entidades crediticias en el exterior a nombre de la SA que tiene como socios a Mauro y Sergio Damián Urribarri, los hijos del ex gobernador y de la que él dijera formar parte cuando no era así. 
 
A raíz de ello queda ahora por saber quién o quiénes son sus verdaderos socios. 
 
Extraña coincidencia en que el abogado defensor del ex gobernador sea un funcionario del gobierno, con otro caso en el que está siendo investigado un alto funcionario del Instituto Provincial del Seguro, al que también lo defiende un abogado empleado del Estado.
 
 
Urribarri dijo que se presentaría a la justicia para justificar su patrimonio y así lo hizo. 
 
Para ello buscó el patrocinio de un abogado de su confianza: El conocido defensor de delincuentes y narcos, Marcos Rodríguez Allende, quien, aunque parezca increíble, es funcionario público por lo que incurre en una brutal incompatibilidad al defender a otro funcionario (Urribarri ahora es diputado), acusado además de cometer un delito contra la Administración Pública. 
 
Un disparate que para la justicia entrerriana hasta el momento pareciera no ser motivo de objeción.
 
PARANÁ (Urgente24). Los negocios que el ex gobernador Sergio Urribarri dice haber realizado mediante una empresa en sociedad con sus hijos, motivo de su incremento patrimonial, pareciera que van camino a transformarse en un nuevo escándalo si es que la justicia puede actuar con libertad.
 
Lamentablemente no sería lo que estaría sucediendo. Los compromisos entre el Poder Judicial y el político podrían en este caso dejar al descubierto, en su forma más descarada, la connivencia existente entre ambos poderes.
 
Conocido ya que la tal SA de la que el ex mandatario dijera que formaba parte no lo tenía como socio, y que por su desarrollo comercial hace imposible que la misma haya generado los recursos necesarios como para justificar el incremento patrimonial de Sergio Urribarri y su familia, los abogados que lo denunciaron penalmente por presunto enriquecimiento ilícito, hicieron una ampliación de la misma en la que entre otras cuestiones solicitan que se investigue si dicha SA, integrada por dos de los hijos del ex gobernador, tiene cuentas en el exterior.
 
El abogado defensor
 
Urribarri dijo que se presentaría a la justicia para justificar su patrimonio y así lo hizo. 
 
Para ello buscó el patrocinio de un abogado de su confianza: El conocido defensor de delincuentes y narcos, Marcos Rodríguez Allende, quien, aunque parezca increíble, es funcionario público por lo que incurre en una brutal incompatibilidad al defender a otro funcionario (Urribarri ahora es diputado), acusado además de cometer un delito contra la Administración Pública. 
 
Un disparate que para la justicia entrerriana hasta el momento pareciera no ser motivo de objeción.
 
Rodríguez Allende ha hecho su carrera como abogado defendiendo a conocidos delincuentes de la ciudad. 
 
Además fue, y es a través de otros colegas, abogado del narco Gonzalo Caudana, que entre otras cosas era el propietario del vehículo que conducía el recordado narco-chofer, Marcelo Acosta detenido cuando transportaba 20 kilos de cocaína de máxima pureza. 
 
A raíz de esa relación como abogado con el mundo del narcotráfico, es que muchos lo llaman, en lugar de Marcos, “Narco” Rodríguez Allende.
 
El ahora defensor de Urribarri ha salido a dar explicaciones a la prensa sobre los actos de su defendido, diciendo que "las actividades económicas del ex gobernador Sergio Daniel Urribarri son perfectamente normales y legítimas y cada una de ellas ha sido informada a los organismos de control fiscal a través de las declaraciones juradas correspondientes en forma oportuna”. 
 
Nada dijo el abogado respecto a lo mencionado por el ex mandatario respecto a que él también formaba parte de la SA.
 
¿El verdadero socio?
 
Por otro lado, según fuentes del PJ entrerriano, muy conocedoras de los entornos del poder, el verdadero socio de Urribarri es el actual Fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes, un hombre que hace más de 30 años está relacionado con el poder y que ha sabido tejer una de las mayores fortunas de la provincia. 
 
La relación con Urribarri viene de la época en que ambos eran legisladores, este por el PJ y Rodríguez Signes por la UCR, cuando comenzaron a incursionar en negocios relacionados a la compra-venta de jugadores de fútbol.
 
Durante la presidencia de Rodríguez Signes de la Cámara de Diputados de Entre Ríos, fue que sucedió un hecho muy recordado en Paraná, cuando delincuentes se robaron a pocas cuadras del centro de la ciudad, a plena luz del día y tras un intenso tiroteo, una millonaria suma de dinero destinada al pago de los haberes de los empleados de la Cámara. 
 
Nadie pudo explicar entonces porque el pago de los sueldos se iba a realizar de esa forma y no por medio de los cajeros automáticos como era habitual. 
 
El hecho nunca pudo ser debidamente esclarecido y por supuesto la plata nunca apareció.
 
En esa época fue cuando la amistad entre Rodríguez Signes y Urribarri quedó definitivamente sellada. 
 
A partir de allí se tejieron innumerables historias pero nunca hasta ahora esas “historias” habían llegado a estar tan cerca de los estrados judiciales; aunque habrá que ver si logran traspasar la barrera de la impunidad que pareciera haberse instalado en la justicia entrerriana.
 
Los “operadores” de “la sociedad”
 
Las mismas fuentes del PJ a las que consultó Urgente24, señalaron que “la sociedad” tendría lazos en distintos organismos del Estado, fundamentalmente los autárquicos, compuestos por funcionarios de distintos rangos que serían los que se ocuparían de ocultar que en esos entes se realizan no solo actos de corrupción, sino que también habría maniobras de blanqueo de dineros espurios mediantes varias argucias, tales como publicidad y otras acciones.
 
Llamativamente surge ahora una nueva causa, que en apariencia no tendría nada que ver con todo lo demás, pero que las mismas fuentes del PJ aseguran que serían conexas. 
 
Se trata de una causa donde se encuentra involucrado un alto funcionario del Instituto Autárquico Provincial del Seguro de Entre Ríos (IAPSER), al que se lo investiga también por presunto enriquecimiento ilícito y por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
 
Se trata de Martín Fernández, gerente general del IAPSER, oriundo de la ciudad de Gualeguaychú y quien desde el año 2012, “por pedido expreso” del gobernador Sergio Urribarri, es el  gerente general del IAPSER, cargo que en la actualidad mantiene y por el cual percibe más de 110.000 pesos mensuales. 
 
Pese al inicio de la causa en su contra, Fernández fue confirmado en el cargo a instancias de Urribarri por el gobernador Bordet.
 
Curiosamente el abogado defensor de Fernández será otro funcionario público, el abogado del IAPSER, y hermano del Fiscal de Estado, Julio Lisandro Rodríguez Signes (Quito). 
 
Muchos se preguntan a que obedece a que esos funcionarios sean defendidos por abogados también funcionarios, algo que es una flagrante incompatibilidad.
 
El caso ATER, un ejemplo
 
Según esas fuentes las operaciones de corrupción “menores” (coimas), quedan en manos de esos “operadores” de “la sociedad”, a cambio de permitir otras artimañas más “jugosas”. 
 
Como ejemplo señalan lo sucedido con la famosa estafa a la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER), que quedó al descubierto por un descuido. 
 
Allí se supo que se realizaban “operaciones” millonarias por medio de las llamadas compensaciones tributarias. 
 
Esa supuestamente era una de las llamadas “cajas grandes”.
 
En la ATER, (antes DGR), comentan nuestras fuentes, para que pudiera funcionar la “caja grande”, se permitiría a la vez que otros empleados pudieran hacer de las suyas con el cobro de coimas en casos de menor envergadura. 
 
A este grupo se lo conocería con el nombre de “la banda de los inspectores”; uno de sus principales integrantes llegó a ser segundo en la ex DGR y Director de Interior. 
 
A ese personaje le atribuyen las fuentes del PJ haber sido “el mentor” de los desvíos por medio de las compensaciones.
 
 Otro de los “operadores” de “la sociedad” en ATER habría sido el ex tesorero de la provincia, que al momento de estallar el escándalo del fraude de las compensaciones, era además el contador de la empresa que por un error hizo que se conociera el desfalco que se estaba llevando a cabo. 
 
Si bien el ex tesorero renunció a su cargo, llamativamente nunca fue citado por la justicia.
 
Urribarri, cuentan nuestras fuentes,  se enojo mucho por haber perdido esa “caja”, pero “se tragó el sapo” y la venganza contra el director de ATER se manifestó cuando intentó imponer que una empresa privada se hiciera cargo, mediante un jugoso contrato, de “modernizar” los procesos de la recaudadora provincial. 
 
La oposición a ello le costó el puesto al director Marcelo “Mr. Músculo” Casaretto, que fue reemplazado. 
 
Sin embargo la intención de Urribarri también fue desestimada por el nuevo gobernador Gustavo Bordet. ¿Un triunfo de “la banda de los inspectores”?
 
Otros “operadores” ¿o socios?
 
Pero la telaraña de los operadores no termina allí, sino que tendría ramificaciones en otros organismos del Estado desde donde se “recaudaría” para “la sociedad”. 
 
Uno de esos lugares, siempre según las mismas fuentes del PJ, sería la Empresa Energía de Entre Ríos SA (ENERSA), lugar donde se dan varias “casualidades”.
 
La empresa seguirá siendo presidida por un hombre del riñón del Fiscal de Estado, en tanto que la Secretaría de Energía seguirá estando a cargo de un hombre siempre ligado a esa empresa y también muy cercano a Rodríguez Signes y que además es el esposo de la actual presidente del Superior Tribunal de Justicia. 
 
Al área de la energía pertenece también el abogado defensor de Urribarri, “Narco” (Marcos) Rodríguez Allende, ya que es el interventor en el Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE). 
 
¿”Casualidades”?
 
Pero no todo se agotaría allí. 
 
Los tentáculos de “la sociedad” llegarían además otros organismos descentralizados donde también “las casualidades” son extremadamente llamativas.
 
¿Será capaz la Justicia entrerriana de desentrañar semejante supuesta estructura, o seguirá todo bajo el mismo manto de impunidad actual? 
 
fuente
"urgente 24", 02.01.2016

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