Política domingo 18 de octubre 2015
Arquitectura del Estado "K": cómo creció en los últimos dos años de gestión
Por: Juan Pablo Piscetta
Del 2013 a esta parte, el Gobierno creó más de
una veintena de instituciones, entre las que se destacan el Ministerio
de Cultura y la Agencia Federal de Inteligencia. El desafío del déficit

En sus dos últimos años de gestión, el Gobierno
volvió a apelar al creciente uso de los fondos públicos y a la
"creatividad" institucional. Desde el 2013 a la actualidad, se crearon
al menos una institución u organismo nuevo por mes, entre los que se
incluyen fideicomisos, empresas públicas, agencias, entes de control y
universidades, según pudo contabilizar Infobae.
Los que más se destacan por su tamaño e impacto político y social son el Ministerio de Cultura; la Agencia Federal de Inteligencia, puesta en pie tras la llamada "guerra de espías" vinculada a la sospechosa muerte del fiscal Alberto Nisman; y la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones (AFTIC), el órgano de control nacido al calor de la ley Argentina Digital.
Cada
uno de ellos gestionará un presupuesto significativo en 2016.
La ministra Teresa Parodi maneja una cuenta de $3.072.348.982 y un personal de planta de 1511 empleados públicos; la AFI, un fondo de $1.449.954.000 (la cantidad de personal es desconocida debido al secreto establecido por ley), y la AFTIC que conduce Norberto Berner $2.273.455.000 y una plantilla de 325 trabajadores fijos.
La ministra Teresa Parodi maneja una cuenta de $3.072.348.982 y un personal de planta de 1511 empleados públicos; la AFI, un fondo de $1.449.954.000 (la cantidad de personal es desconocida debido al secreto establecido por ley), y la AFTIC que conduce Norberto Berner $2.273.455.000 y una plantilla de 325 trabajadores fijos.
Otros nuevos organismos están asociados a la infraestructura del país, como el Belgrano Cargas y Ferrocarriles Argentinos,
creados después de la Tragedia de Once. Ambas sociedades se utilizaron
para ampliar la inversión y mejorar el servicio del transporte
ferroviario de cargas y de pasajeros, que se encontraba en un estado de
abandono a raíz del del desmanejo y la corrupción del área cuando estuvo
bajo la gestión de los ex secretarios Ricardo Jaime y Juan Pablo
Schiavi.
Desde 2013 el Gobierno creó al menos una institución u organismo por mes.
Menos
conocidos pero también relevantes son la Agencia Nacional de
Laboratorios Públicos (ANLAP); destinada a la producción pública de
medicamentos; el Instituto Nacional de Artes Gráficas, que promueve el
dibujo humorístico, la caricatura y la ilustración; y la Empresa
Argentina de Navegación Aérea (EANA), que se encarga de prestar
servicios de los que dependen los aviones.
Además, el Poder Ejecutivo levantó siete universidades nuevas.
Algunas de ellas eran preexistentes y el Gobierno las jerarquizó o estatizó, como la Universidad Nacional de las Artes (ex IUNA) y la de las Madres de Plaza de Mayo. El Poder Ejecutivo debió salir al rescate de esta última por su estado económica crítico y las irregularidades en la gestión.
Algunas de ellas eran preexistentes y el Gobierno las jerarquizó o estatizó, como la Universidad Nacional de las Artes (ex IUNA) y la de las Madres de Plaza de Mayo. El Poder Ejecutivo debió salir al rescate de esta última por su estado económica crítico y las irregularidades en la gestión.
En lo que respecta al control de "la caja",
el Gobierno recuperó para sí el manejo de las obras sociales de las
Fuerzas Armadas y las centralizó en el Instituto de Obra Social de las
Fuerzas Armadas (Iosfa), que regula el sistema de salud del personal
militar y sus familias. Se trata de una población de 600 mil
beneficiarios e incluye a agentes de Prefectura y Gendarmería.
Además,
se instituyeron dos importantes fondos para que el ministro de
Economía, Axel Kicillof, pueda invertir a discreción en áreas sensibles
para la producción. Uno de ellos es el Fondo Argentino de Hidrocarburos
($4.500.000.000), planteado para otorgar préstamos o capitalizar a
empresas hidrocarburíferas en la que tiene participación el Estado, como
YPF. El otro es el Fondo Fiduciario del Cruce Marítimo del Sur
($1.000.000.000), constituido para el desarrollo de la conexión marítima
y terrestre entre las provincias de Tierra del Fuego y Santa Cruz, más
la Antártida e Islas del Atlántico sur.
La lista de
instituciones puestas en funcionamiento es más larga (ver gráfico),
aunque no exhaustiva. Más allá de la pertinencia que pueda tener cada
una de las esferas creadas, lo que preocupa a la dirigencia política y a
los especialistas es el nivel de déficit y las ineficiencias de la
burocracia estatal.
El rol del presupuesto
Según Manuel Garrido,
candidato a diputado nacional por Progresistas y ex fiscal
Anticorrupción, los problemas sobre "cuánto y qué Estado" es necesario
arrancan desde el momento que se aprueba y discute el Presupuesto. "En
el Presupuesto 2016, que ya tuvo media sanción en Diputados, se repitió
el mismo esquema de los últimos años. No se adecúa a la realidad, con
cálculos inadecuados como los de inflación y crecimiento. El Congreso
viene haciendo un papel decorativo en los debates", consideró.
"En
el presupuesto se ven las ideas de gobierno. Estamos de acuerdo en
invertir en planes sociales, pero hay un montón de previsiones que se
realizan sin ningún tipo de planificación seria, como los subsidios.
Tampoco se llevó a cabo inversión suficiente en materia de energía y
vivienda. Aún siguiendo las propuestas y metas que fija el propio
Gobierno, en muchas áreas se ejecutan mal o no se cumplen", amplió
Garrido.
Recientemente, la Auditoría General de la
Nación (AGN) presentó un informe titulado "Cuentas de Inversión 2013 y
reflexiones sobre el Presupuesto 2016". Allí se indica la "gravedad institucional" que supone la cotidiana discrecionalidad en torno a la ley de leyes, que se cristaliza en la disparidad existente entre el dinero proyectado y ejecutado.
En
2015, por ejemplo, se votó un déficit de casi $50.000 millones, pero en
los primeros seis meses del año se alcanzó un resultado negativo de
$100.000 millones. El esquema del "dibujo" se repitió de manera similar
en los últimos cuatro años y con una tendencia creciente a ampliar la
brecha.
"El Presupuesto es una ley y como tal debe
prever. Pero los cambios que se introducen en él a través de decretos de
necesidad y urgencia (DNU) y decisiones administrativas le posibilitan
al Ejecutivo modificar lo que el parlamento aprobó. Así, el presupuesto
es más una alegoría que una realidad", indicó Leandro Despouy, titular
de la AGN.
De acuerdo a los cálculos de la AGN, el
déficit financiero podría superar el 7% del PBI este año, "el nivel más
alto desde la vuelta a la democracia", describen. Por su lado, el
Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) proyectó una cifra
similar, al calcular un déficit del 5 por ciento.
De prebendas y uso partidario del Estado
De
la mano de la ampliación presupuestaria y de la "nueva"
institucionalidad impulsada por Cristina Kirchner, Garrido consideró que
predominó un uso "prebendario" de los fondos públicos. Y con ello,
observó como problemático el modo en que se incorporó personal al
Estado.
"El Gobierno buscan ubicar dentro del Estado a
los partidarios de determinados sectores del Gobierno porque pretenden
quedarse hasta el próximo período. Lo que está por detrás es la
intención de designar gente y colonizar el Estado. Ocurre en todas las
áreas de la administración", sostuvo el ex fiscal de Investigaciones
Administrativas.
Marcelo Leiras, director de las
carreras de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la
Universidad de San Andrés, relativizó que el gobierno kirchnerista haya
tenido un peor desempeño en el nombramiento de cargos que sus
predecesores, ya que, definió, "la situación actual de la burocracia del
Estado es semejante a la de otras presidencias".
"El kirchnerismo
ha utilizado la administración pública para recompensar a sus propios
seguidores y ha colocado en cargos de responsabilidad a los leales. Ello
se debe a que en la Argentina no hay partidos que generen cuadros para
el Estado", sostuvo. Y remató: "Es un problema endémico de la política
argentina, no es distintivo del kirchnerismo".
Según la
AGN, el mismo criterio se replica en las transferencias a las
provincias y empresas públicas. "Se privilegian sectores y provincias
que tienen afinidad con el Gobierno antes que las que está bajo la
oposición, como Córdoba, Santa Fe o San Luis. Han crecido las
transferencias discrecionales. El Presupuesto se transforma así en una
ejecución unitaria, no federal", sostuvo Despouy.
Otro
aspecto oscuro es en lo que respecta con la rendición de cuentas. En
2013, la Auditoría solicitó información contable financiera a 249
entidades del Sector Público Nacional no Financiero. De ellas, 127
presentaron en término los datos requeridos, mientras mientras que 89
entidades hicieron las presentaciones fuera de término y 33 no las
efectuaron.
"El próximo gobierno va a encontrar un
Estado muy oscuro y poco transparente. Van a tener muchas dificultades
para verificar cómo se manejaron las cuentas", planteó el auditor
general.
Para Leiras, en cambio, lo más preocupante que
deja Cristina Kirchner como herencia en la administración es el
deterioro de las estadísticas públicas y "el altísimo déficit fiscal".
En su opinión, es prioritaria una reducción de las importaciones
energéticas y una política tarifaria que se abstenga de subsidiar a los
sectores pudientes.
"Entiendo el argumento keynesiano
del efecto multiplicador de la actividad, pero no conozco país que tenga
más de 5% de déficit en su PBI. Hay una tendencia a la insolvencia muy marcada, ese es el problema y debilidad del Estado argentino.
Si tenes autoridad suficiente, no necesitas pagar el apoyo. Cuando
pagás al contado es porque alguien no te tiene confianza", cerró Leiras
fuente
"infobae", 18.10.2015
fuente
"infobae", 18.10.2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario