8 abr 2015

LAS VACAS FLACAS





 LAS VACAS FLACAS

 Se acaba el dinero de los otros

El problema actual para el populismo es que se está acabando "la plata de los otros", de los que trabajan, invierten, crean empleos genuinos, producen y generan valor agregado. Por lo tanto, los que viven del valor agregado que producen otros - entre los que contamos una buena parte improductiva de los 4.120.000 empleados públicos, y los estimativamente 800.000 jubilados ricos, que se retiraron sin hacer aportes y algunos de los demás planes manejados por punteros- están por tener que adaptarse a la realidad de hacer algo para ganarse la vida. Esta adaptación va a ser muy difícil, llena de conflictos, pero el dinero de los otros no va a estar, pues se acabó la "gallina de los huevos de oro", no sólo nos comimos los huevos de oro sino que también a la gallina.

Los empresarios productivos -no los extractivos- que generan empleo formal y cumplen con las leyes laborales, deben sortear todo tipo de obstáculos y controles como si fueran los malos de la película. Los que ocupan productiva y formalmente a la población son perseguidos por el Gobierno, con lo cual se va excluyendo a una parte cada vez más grande de la población del trabajo formal. Esto porque las fábricas que deberían hacerse se postergan o se anulan por falta de recursos propios o de crédito a largo plazo para financiarlas. Estas decisiones significan menor valor agregado en el futuro, futuro que ya llegó. Significan menor cantidad de "dinero de los otros" para hacer populismo, para repartir dinero ajeno, que para los políticos es lo más lindo del mundo, hasta que se acaba.

El problema actual para el populismo es que se está acabando "la plata de los otros", de los que trabajan, invierten, crean empleos genuinos, producen y generan valor agregado. 

Producto de la política económica y de la poca honestidad de los dirigentes políticos, se fue generando afuera del país otra Argentina, tratando de evitar la legislación que van implantando aquí los dirigentes argentinos, siempre extractiva en general. Ese ahorro está produciendo para otros trabajadores, pagando otros salarios y va quedando aquí solo un país residual y mucha gente marginada, culpa de los grandes errores políticos. Las principales casas matrices de empresas argentinas se han tenido que ir mudando a otros países, y va quedando "un país de filiales", lo que es un resultado muy malo para nuestra capacidad de decisión y autonomía y para nuestra competitividad.

Los que ocupan productiva y formalmente a la población son perseguidos por el Gobierno. ¿Cuáles han sido las medidas que se aplicaron y sus consecuencias para espantar al ahorro hacia otros países? La inflación muy alta y permanente, la confiscación de los depósitos bancarios en varias oportunidades, las licuaciones de los activos financieros en moneda local por las maxi devaluaciones, los impuestos con alícuotas expropiatorias, los controles de precios, el cepo cambiario y demás distorsiones han incentivando estas decisiones que sufrimos vivamente como un error tremendo que cuestiona nuestro futuro.

Los dirigentes políticos saben cómo seguir ganando elecciones en este ambiente enrarecido, aprovechando la ignorancia que van conformando en la gente, degradando la educación pública, la salud pública, la policía, la justicia, creando más pobres cada vez. ¿Podemos quedarnos callados y dejar que todo siga en esta pendiente? Sí ¿Hasta cuándo? Debemos reaccionar y quizá una oportunidad sean las elecciones de 2015, pues ya se termina "el dinero de los otros"..

FUENTE
"lanacion.com", 31.05.2015

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