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1890, EL COLAPSO FINANCIERO (fragmento)
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LA POLÍTICA DEL UNICATO
El gobierno de Roca terminó en 1886. Le sucedió su concuñado, Miguel juárez Celman, de 39 años, ex gobernador de Córdoba, a quien suele describirse con antecedentes y cualidades personales que podían justificar esperanzas en su gobierno, pero también algunas tendencias negativas exacerbadas con el ejercicio el poder. veamos dos aspectos de su personalidad y su gobierno.
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La falta de escruposibilidad con que se aplicaba está política era cosa juzgada, dentr y fuera del país. "Ha llegado la hora de la coima", afirmó un contemporáneo. Según el "Times" de Londres - y es uno de tantos - "el partid juarista en el poder es un ejemplo flagrante de deshonestidad".
Pasemos al segundo aspecto, incluso quienes encuentran en Juárez Celman dotes de inteligencia y pasión progresista, deben admitir que careció dels cualidades necesarias para superar ciertas deficiencias de su generación y la precedente, como el frade patriótico y al política paternalista. Peor aún, las ahondó cuando era imperiosotrascenderlas...
Para responder a estas exigencias la personalidad de Juárez Celman era la menos conveniente. Veía a país, se dijo, a través de su partido y su partido a traves de sus intimos. La lógica repuesta del juarismo fue pues el "unicato", esa corrupción de nuestra política por la cual el Jefe Único del Partido renuía los poderes constitucionales del Presidente y los discrecionales del caudillo. Carlos Melo dirá que "una oligarquía cerrada caracterizó al gobierno de cada provincia, cuyo razgo esencial fue el gobierno de familia".
Carlos Pellegrini, siendo vicepresidente, le escribe al General Roca en 1888 acerca de la agitación provocada por "la imprudencia precipitación del algunos muchachos", encontrando inadmisible "que el país sea dirigido por un grupo de niños". (Ese grupo de niños y muchachos tributaron un homenaje al Presidente en 1889, durante el cual, por boca de Lucas Ayarragaray, se calificaron de "incondicionales", palabra que levantó enorme alboroto). Como puede verse, a la crítica de la oposición se sumaban las de relevantes mienbros de su mismo partido...
Per todo era al ñudo, podriamos decir. El Presidente estaba dominado porla euforía económica y los grandes proyectos, tomaba las críticas como cosas de política y la política merecía poco respeto...
FUENTE
"EL COLAPSO FINANCIERO DEL 90"
Alfredro C. Rodriguez
en "Todo es Historia", nº 171, agosto 1981
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