La AGN puso otra vez en la mira la falta de control del ENRE y la “complicidad” de las Universidades Nacionales
Por Antonio Rossi.- En la antesala de la llegada de los días de calor que traen serias amenazas de cortes de luz y en medio de un mayor protagonismo político de su titular Leandro Despouy,
la Auditoría General de la Nación (AGN) salió al ruedo con un crítico
informe que deja nuevamente al descubierto la falta de controles y
sanciones del Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) a las
distribuidoras Edenor y Edesur.
Si bien apuntó a verificar el nivel de
cumplimiento de los planes de inversiones y los controles de los activos
que fueron concesionados a las principales distribuidoras eléctricas
del país, el relevamiento de la AGN también puso en la mira los
contratos de consultoría externa que suscribieron los funcionarios del
ENRE con varias universidades nacionales para que realicen las tareas de
supervisión y certificación que le corresponden a ese organismo
regulador.
El informe –que fue aprobado a mediados
de octubre y se dio a conocer en los últimos días– comprende el accionar
del ENRE durante los años 2011, 2012 y el primer trimestre de 2013.
Entre las principales conclusiones, el trabajo de la AGN advirtió las siguientes irregularidades e incumplimientos del ENRE:
-La falta de actualización y adecuación
de la normativa aplicable al seguimiento de las inversiones ha
dificultado la implementación de las tareas de control que el ENRE debe
llevar adelante sobre las Edenor y Edesur.
-El ente no interviene en la definición
de los planes de inversión comprometidos por las distribuidoras y los
controles realizados sobre el avance físico de los mismos no se ejecutan
de modo oportuno. Al no exigir la información sobre inversiones de
manera completa y uniforme, el ENRE no puede realizar análisis
comparativos y determinar los montos ejecutados para cada tipo de obra.
-El organismo regulador no tiene
conocimiento sobre la “calidad técnica” de las obras realizadas. Además
no se ha podido comprobar la necesaria intervención del Área de
Auditoría Económica Financiera y Revisión Tarifaria en lo que respecta a
la valoración económica de las inversiones realizadas.
-Las auditorías integrales ordenadas a
comienzo de 2011 sobre las distribuidoras y que debían culminar en un
plazo de 30 días no fueron concluidas en el tiempo previsto y acumulan
más de tres años de atraso.
-Durante los 27 meses auditados entre
2011 y 2013, las autoridades del ENRE no emitieron ninguna resolución
sancionatoria en los expedientes iniciados por incumplimientos a los
planes de inversión.
-En el caso de los activos críticos que
fueron cedidos a las distribuidoras, no ha podido verificarse que el
ENRE haya aplicado algún procedimiento de control con posterioridad a la
firma de las “Actas- Acuerdos” de 2006 , ni que haya iniciado
procedimiento sancionatorio alguno.
Con respecto a los convenios remunerados
que firmó el ENRE con la Universidad Tecnológica Nacional (Regional
Avellaneda), la Universidad Nacional de San Martín y la Universidad
Nacional de La Matanza, el informe de la AGN puso sobre el tapete tanto
el nivel, como la real utilidad de los servicios que fueron contratados.
“De los informes presentados por las
universidades, con relación a las obras inspeccionadas surge que no se
encontraba dentro del alcance emitir opinión sobre las características
de los proyectos ejecutados y/o de la calidad de las soluciones técnicas
adoptadas”, destacó la Auditoría.
Además, el trabajo detectó que “los
pagos realizados a la Universidad de La Matanza fueron efectuados sin
que conste la previa aprobación de los informes por parte del ENRE”.
“Del análisis de las facturas, las
órdenes presupuestarias y los pagos realizados, no surge la aprobación
previa de los informes prevista en el respectivo contrato”, advirtió la
AGN.
FUENTE
"LETRA P", 07.11.2014
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