Cierto
día un perro, ya viejo, salió a cazar mariposas. Después de un rato
largo se dio cuenta de que se había perdido. Dio vueltas y vueltas
tratando de hallar el camino cuando, de repente, vio que un joven
leopardo corría en su dirección con la visible intención de pegarse un
buen almuerzo.
El viejo perro se dijo: " Oh, oh! Ahora sí que estoy perdido !"
Viendo
alrededor suyo algunos huesos, se puso rápidamente a roerlos, dando la
espalda al leopardo que se aproximaba cada vez más.
Cuando éste estaba a punto de abalanzarse sobre él, el viejo perro exclamó en voz alta:
"Bien, este leopardo estaba realmente delicioso! Me pregunto si no habrá otros por aquí ".
Al escuchar eso, el joven leopardo interrumpió su ataque, miró al perro con miedo y sigilosamente huyó espantado.
"Uf !", suspiró el leopardo "faltó poquísimo; el viejo perro casi me come !"
Mientras
tanto, un mono, que había presenciado toda la escena desde una rama
cercana, se dijo que podía utilizar la situación, negociando con el
leopardo lo que sabía a cambio de protección.
Por
lo tanto, partió ligero a alcanzarlo, pero el perro cuando lo vio
correr a toda velocidad detrás del leopardo, se dio cuenta que algo iban
a tramar.
El mono alcanzó al leopardo y le contó todo lo que sabía, pidiéndole que a cambio de tan interesante dato lo protegiera.
El joven leopardo se enfureció y le dijo al mono:
"Ven aquí, mono, monta en mi lomo y vas a ver lo que le va a ocurrir a ese viejo inútil que se cree inteligente.
El
perro viejo vió al leopardo que se acercaba a toda velocidad con el mono
montado en sus espaldas y se inquietó de verdad: " y ahora qué hago?...
Pero
en vez de huir, se sentó de nuevo de espaldas a sus agresores haciendo
una vez más como sí no los hubiera visto y en el momento en que se
aproximaron lo suficiente como para oirlo dijo:
"¿Dónde estará el mono ése ? Hace una hora que lo envíe a buscarme otro leopardo y hasta ahora no volvió"
Moraleja
No hay que desestimar a los viejos.
La edad y la sabiduría que se adquiere con ella siempre triunfan ante la juventud y la fuerza...!
Si
no envías esto a cinco "ancianos", en el mundo habrá cinco personas
menos que sonreirán . No estoy insinuando que eres uno de los
"ancianos", sólo pienso que hay algunos que son más jóvenes.
Entre
paréntesis... ¿Te diste cuenta de que te estoy escribiendo con letras
bien grandes como para que puedas leerlo más fácilmente
Colaboración de Marta Monti
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