3 ago 2011

CAUSA JUSTA

CAUSA JUSTA

Las injusticias innecesarias son madre y origen de las causas justas.

En estos días del siglo XXI y por estas tierras de Señor, lamentablemente abundan las causas justas ya que también abundan las injusticias. Injusticias que boyantes y vigorosas, campean por sus fueros, al calor de la indiferencia interesada de algunos y de la ignorancia inconsciente e indiferente de muchos.

En una triste y breve enumeración (no taxativa) de injusticias, tenemos: La marginación social de los años ‘90s. ¿Recuerdan las privatizaciones; los siniestros, criminales, hipócritas “Retiros Voluntarios”?, marginación que se ramificó en precarización laboral, causa eficiente para llevar a gran número de argentinos al pauperismo y subsiguiente criminalidad. Se agregan como variante de una misma ignominia: la niñez en riesgo; la violencia de género que sufren muchas mujeres de nuestro pueblo. Y la más insólita injusticia sufrida por los jubilados, ya que el sector ha sido y es utilizado desfachatamente por distintos y sucesivos gobiernos (y de diferentes signos) como recurso, como pretexto impositivo/recaudatorio para sus famélicas e ineficientes arcas.

En una primera aproximación el ANSES ostenta una Fondo de Sustentabilidad de más de $180.000.000.000,-; además ingresan anualmente por aportes de activos $18.000.000.000,-; las provincias argentinas le aportan el 15 por ciento de la Coparticipación Federal que a cada una le corresponde. Las cifras de este aporte provincial no son fehacientemente conocidas, pero sin duda son largamente “milmillonarias”. Puede que haya otros ingresos, por otros conceptos, pero baste estas cifras para una aproximación de los recursos del ANSES. Cabe, entonces, una pregunta: ¿De quien son los recursos del ANSES? ¿De los trabajadores jubilados (que aportaron) y de los actuales activos (que aportan) o de un gobierno – transitorio él –, cuya única y exclusiva misión y responsabilidad es ser un fiel y honesto administrador de recursos que le han sido confiado por el pueblo?

Esto no es de ahora, muy por el contrario viene de antiguo, en un rápido repaso:

  • 29 de diciembre de 1958, el presidente Frondizi anuncia un plan de estabilización y racionalización en la economía, ¿DENUNCIA? Y/O RECONOCE que se habían RETIRADO del Fondo de Jubilaciones $m/n 55.000.000.000,- entre 1946/1958.
  • Pasaron algunas décadas y en la última del siglo pasado… cajas agotadas, exhaustas hasta la insolvencia. Y vino la solución: Las provincias cedieron el 15% de la Coparticipación para solventarlas y el Estado Nacional con la obligación de ser leal y responsable administrador.
  • Pero fueron por más, con el pretexto de fomentar el empleo, se otorgó una substancial REDUCCIÓN DE LOS APORTES PATRONALES y… el trabajo en negro creció, creció… y creció… se perdió por partida doble.
  • Tampoco fue suficiente, aduciendo la “urgente necesidad” de crear un mercado de capitales “cranearon” las AFJP, las que ganaban por administrar y/o invertir y/o prestar dinero que no era de ellas y a la vez cobraran jugosas comisiones a los verdaderos dueños. En este punto hay que destacar, las empresas para capitalizarse y/o financiarse pueden: Opción 1) obtener prestamos que deben ser pactados, debidamente garantizados y puntualmente pagados en tiempo y forma. Opción 2) Captar fondos mediante emisión de acciones. Es decir que quien aporta su capital a la empresa APUESTA a una buena performance de la susodicha empresa; el aportante ACEPTA no cobrar su capital (con la debida ganancia), sino recibir una renta –a través de dividendos- en el supuesto caso obtenga ganancias… caso contrario… ¡¡Joderse!! Eso hicieron las AFJP y en la actualidad asistimos a la lucha de Estado para integrar los directorios de las empresas, ya que vender las acciones parece ser pésimo negocio. Pareciera que los administradores metieron a los aportantes y jubilados en una trampa para osos. Pudiera uno llegar a pensar que hubo imprudencia e impericia en quienes dispusieron de fondos que le fueron confiados… ¿Verdad?; Ud. Señor Argentino ¿Qué hubiera elegido, Opción 1 u Opción 2?
  • ¿Fue bastante?... NO para rematar ¡¡aumentaron en cinco años la edad jubilatoria!!
  • El Siglo XXI no empezó mejor, amenazas de rebajas de sueldos y jubilaciones, a veces concretadas, reforma laboral (la Banelco)… ¿Recuerda?

Vale la pena detenerse en este último punto. Desde que el mundo es mundo, las cosas manejan empresarios, financistas, inversores economistas (“los Hacedores” suelen autodefinirse), Bancos, funcionarios, ministros, Gobiernos. Pues bien cada vez que los enumerados meten la pata y las cosas se van para el lado de los tomates, los mismos enumerados (ya no “Hacedores”… ¿Metepatas quizás?) sólo se les ocurre que la gente común tiene que apretarse el cinturón y se dedican con ahínco, digno de mejor causa, a largar ajuste tras ajuste. Como ejemplo cercano la reciente “burbuja inmobiliaria” que estalló en Estados Unidos y alcanzó Europa (Grecia, España sus “indignados”, Irlanda, Portugal, Italia, Inglaterra). Hace una ponchada de años, en una de las tantas crisis argentina, el por entonces presidente Avellaneda, heroico el hombre, decidió, que las deudas del país con el extranjero se pagarían sobre el Hambre y la Sed de los argentinos… alguien sabe… alguien puede decirnos… ¿Cuántos kilos adelgazó el señor presidente Avellaneda en la contingencia, en la que seguramente encabezó la dieta de su pueblo?

Llegando a la actualidad, desaparecen las AFJP, pero caen sobre el ANSES, múltiples, extrañas y ajenas cargas.

Los jubilados no hacemos política partidaria, los jubilados no somos piqueteros ni bloqueadores de empresas. Los jubilados reclamamos a cara descubierta, con entereza, con firmeza, con constancia… y lamentablemente en soledad lo que a todas luces nos corresponde… nuestros legítimos derechos honestamente ganados con nuestros años de trabajo y de aportes.

Se equivocan quienes suponen conformar a los jubilados con aumentos meramente nominales, siempre tardíos e insuficientes frente a la inflación. La justicia exige para los jubilados soluciones y reformas de fondo, abarcativas de los aspectos: Asistencial y Previsional.

En el primero el PAMI, desde hace años intervenidos, debe administrarse y conducirse conforme lo establece la Ley 19032, que determina que los responsables de la obra social son los trabajadores activos y jubilados con apoyo y control del Estado. La normalización del PAMI deberá realizarse tomando los recaudos, para que la misma se realice correctamente.
En cuanto al ANSES, deberá ser un instituto de bien público no estatal, sobre el particular ingreso al Congreso el proyecto 1418 –D, tendiente a asegurar que la gestión de los recursos del ANSES asegure el destino específico de los mismos.

Se debe acabar con la imprevisión autoritaria que convierte a los jubilados gran fuente de recaudación de recursos y por el otro en la variable de ajuste/rueda de auxilio principal para solventar tanta ineficiencia. Institucionalización de las instancias de control existentes y que deben funcionar debidamente.

El Artículo 14 bis de nuestra Constitución, recuerdan, a todos, nuestros Derechos y a otros sus deberes.

Y así estamos: los jubilados actuales y los jubilados futuros… ¿los habrá?... algunos dicen que es difícil.

Y así estamos,… pueblo sufridor, buena gente, trabajador – si se lo permiten –

Y así estamos… sólitos.

Julio Irrazabal

Rolando Frías
Red Solidaria
Jubilados, Pensionados y Retirado de Mendoza

No hay comentarios:

Publicar un comentario