19 jun 2011

LOS JUBILADOS VICTIMAS DE UN CINISMO SIN IGUAL

LOS JUBILADOS VICTIMAS DE UN CINISMO SIN IGUAL

El gobierno nacional desafía la equidad y la justicia al incumplir las sentencias para no abonar los ajustes jubilatorios

Es preciso tener un estómago a toda prueba y una dosis de cinismo sin igual para estafar a los jubilados no pagándoles lo que les corresponde. El gobierno nacional sigue desafiando la Justicia al incumplir sentencias que lo obligan a pagar ajustes jubilatorios. Pero más grave aún, desde el punto de vista moral, es sumar este incumplimiento al mal trato que en su oportunidad ya ha sido dado a los propios jubilados cuando se les negaron los ajustes que por ley les correspondían. El daño abarca a quienes recibían un beneficio mensual, superior a la jubilación mínima cuando se declaró la emergencia económica a comienzos de 2002. Se trata de personas que viven de su jubilación y que en general, no se encuentran en posición de defenderse frente a arbitrariedades de este tipo.

Las demandas de los jubilados superan los 460.000 casos que se incrementan a razón de 100.000 por año. Sin embargo, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) solo ha estado pagando menos de 20.000 sentencias anuales. El tiempo transcurrido entre el inicio de las demandas y el efectivo pago resarcitorio se mide en años y siendo que los reclamantes son personas de edad avanzada, muchos de ellos no alcanzan a ver cumplido su anhelo de justicia.

Afortunadamente, esta actitud de extremo sadismo ha provocado dos importantes reacciones en la Justicia. Por un lado, un fallo de la Sala II de la Cámara Federal ordenó investigar la responsabilidad penal del director ejecutivo de la ANSES, Diego Bossio, y del gerente de Atención de Reclamos Prestacionales, Juan Pablo Pantorotto, por el incumplimiento en el pago de una sentencia favorable a un jubilado, tras una intimación hecha por los jueces del fuer de la seguridad social. Por otra parte la Corte Suprema de Justicia pidió explicaciones a la ANSES por la acumulación de juicios impagos y la emplazó a informar, dentro de los 30 días, cuántos reclamos de jubilados y pensionados tiene pendientes, qué cantidad de sentencias no está cumpliendo y que con qué recursos cuenta para hacer frente a esos juicios. Con muy bien criterio, la Corte considera que la ANSES se comporta arbitrariamente cuando obliga a los jubilados a iniciar decenas de miles de juicios por cuestiones que ya fueron resueltas en similares casos anteriores y cuando apela sentencias en primera y segunda instancia alineadas a la jurisprudencia ya sólidamente establecida por la propia Corte.

Como informó LA NACIÓN, el máximo tribunal ha advertido que a medida que se van sumando los fallos a favor de los sufridos integrantes de la llamada clase pasiva, la ANSES demora cada vez más en pagarlos. No caben dudas de que no pagarles a los jubilados es una forma de poder exponer un resultado fiscal menos preocupante “para sustentar el tan mentado modelo” kirchnerista. En el mismo sentido, el Gobierno vetó la ley que elevaba la jubilación más baja al 82 por ciento del salario mínimo vital y móvil, mientra dilapida los fondos de la ANSES para financiar proyectos como el Fútbol para Todos, otorgar préstamos a empresas en problemas o enfrentarlas necesidades fiscales de un Estado dispendioso.

La lentitud de la ANSES para liquidar los fallos se hizo más marcada aún durante el corriente año. Según cifras del organismo, en posprimeros cinco meses se liquidaron sólo 3755 sentencias, menos de la mitad de las liquidadas en igual período de 2010 cuando se lo hizo en 8559 casos. Según lo que se había previsto en el proyecto de presupuesto, para todo el año habría partidas para pagar 20.000 sentencias. Es insuficiente a la vista de las sentencias ya dictadas o las que se deberán dictar en lo inmediato, pero aún para llegar a esa cifra deberá triplicarse desde junio el promedio mensual de liquidaciones.

Ya hemos planteado… que resulta cruel, injusto y oneroso obligar a las personas mayores a recurrir a abogados y someterse a los tiempos de la Justicia en una etapa de la vida en que el tiempo forzosamente se angosta. También nos hemos preguntado si la actitud del Gobierno de negar a los jubilados lo que les corresponde después de un vida de trabajo y aportes no es una macabra especulación a la espera del fallecimiento de quienes ni aún habiendo obtenido sentencias judiciales favorables han podido percibir lo que les correspondía. Puesto que la edad de las víctimas – no cabe llamarlas de otra manera -, la razón que las asiste y los fallos favorables no han conmovido a las autoridades, corresponde a la Justicia adoptar las medidas para poner término a este suplicio y castigar a los responsables.

LA NACIÓN”, 29.05.2011


www.hastaelpelomasdelgado.blogspot.com



LOS JUBILADOS VICTIMAS DE UN CINISMO SIN IGUAL

El gobierno nacional desafía la equidad y la justicia al incumplir las sentencias para no abonar los ajustes jubilatorios

Es preciso tener un estómago a toda prueba y una dosis de cinismo sin igual para estafar a los jubilados no pagándoles lo que les corresponde. El gobierno nacional sigue desafiando la Justicia al incumplir sentencias que lo obligan a pagar ajustes jubilatorios. Pero más grave aún, desde el punto de vista moral, es sumar este incumplimiento al mal trato que en su oportunidad ya ha sido dado a los propios jubilados cuando se les negaron los ajustes que por ley les correspondían. El daño abarca a quienes recibían un beneficio mensual, superior a la jubilación mínima cuando se declaró la emergencia económica a comienzos de 2002. Se trata de personas que viven de su jubilación y que en general, no se encuentran en posición de defenderse frente a arbitrariedades de este tipo.

Las demandas de los jubilados superan los 460.000 casos que se incrementan a razón de 100.000 por año. Sin embargo, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) solo ha estado pagando menos de 20.000 sentencias anuales. El tiempo transcurrido entre el inicio de las demandas y el efectivo pago resarcitorio se mide en años y siendo que los reclamantes son personas de edad avanzada, muchos de ellos no alcanzan a ver cumplido su anhelo de justicia.

Afortunadamente, esta actitud de extremo sadismo ha provocado dos importantes reacciones en la Justicia. Por un lado, un fallo de la Sala II de la Cámara Federal ordenó investigar la responsabilidad penal del director ejecutivo de la ANSES, Diego Bossio, y del gerente de Atención de Reclamos Prestacionales, Juan Pablo Pantorotto, por el incumplimiento en el pago de una sentencia favorable a un jubilado, tras una intimación hecha por los jueces del fuer de la seguridad social. Por otra parte la Corte Suprema de Justicia pidió explicaciones a la ANSES por la acumulación de juicios impagos y la emplazó a informar, dentro de los 30 días, cuántos reclamos de jubilados y pensionados tiene pendientes, qué cantidad de sentencias no está cumpliendo y que con qué recursos cuenta para hacer frente a esos juicios. Con muy bien criterio, la Corte considera que la ANSES se comporta arbitrariamente cuando obliga a los jubilados a iniciar decenas de miles de juicios por cuestiones que ya fueron resueltas en similares casos anteriores y cuando apela sentencias en primera y segunda instancia alineadas a la jurisprudencia ya sólidamente establecida por la propia Corte.

Como informó LA NACIÓN, el máximo tribunal ha advertido que a medida que se van sumando los fallos a favor de los sufridos integrantes de la llamada clase pasiva, la ANSES demora cada vez más en pagarlos. No caben dudas de que no pagarles a los jubilados es una forma de poder exponer un resultado fiscal menos preocupante “para sustentar el tan mentado modelo” kirchnerista. En el mismo sentido, el Gobierno vetó la ley que elevaba la jubilación más baja al 82 por ciento del salario mínimo vital y móvil, mientra dilapida los fondos de la ANSES para financiar proyectos como el Fútbol para Todos, otorgar préstamos a empresas en problemas o enfrentarlas necesidades fiscales de un Estado dispendioso.

La lentitud de la ANSES para liquidar los fallos se hizo más marcada aún durante el corriente año. Según cifras del organismo, en posprimeros cinco meses se liquidaron sólo 3755 sentencias, menos de la mitad de las liquidadas en igual período de 2010 cuando se lo hizo en 8559 casos. Según lo que se había previsto en el proyecto de presupuesto, para todo el año habría partidas para pagar 20.000 sentencias. Es insuficiente a la vista de las sentencias ya dictadas o las que se deberán dictar en lo inmediato, pero aún para llegar a esa cifra deberá triplicarse desde junio el promedio mensual de liquidaciones.

Ya hemos planteado… que resulta cruel, injusto y oneroso obligar a las personas mayores a recurrir a abogados y someterse a los tiempos de la Justicia en una etapa de la vida en que el tiempo forzosamente se angosta. También nos hemos preguntado si la actitud del Gobierno de negar a los jubilados lo que les corresponde después de un vida de trabajo y aportes no es una macabra especulación a la espera del fallecimiento de quienes ni aún habiendo obtenido sentencias judiciales favorables han podido percibir lo que les correspondía. Puesto que la edad de las víctimas – no cabe llamarlas de otra manera -, la razón que las asiste y los fallos favorables no han conmovido a las autoridades, corresponde a la Justicia adoptar las medidas para poner término a este suplicio y castigar a los responsables.

LA NACIÓN”, 29.05.2011


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¡BIENVENIDOS, GRACIAS POR ARRIMARSE!

Me atrevo a interpelar, por sentirlos muy cercanos, por más que las apariencias parecieran indicar lo contrario; insisto en lo de la cercanía, por que estamos en el mismo bote – que hace agua - , tenemos pesares, angustias y problemas comunes, recién después vienen las diferencias.

La idea es dialogar, hablar de nuestras cosas, hay textos que nos proporcionan la información básica – no única-, solo es una propuesta como para empezar. La continuidad depende de Ustedes, un eventual resultado adicional depende de todos.La idea es hablar desde un “nosotros” y sobre “nuestro futuro” desde la buena fe, los problemas exigen soluciones que requieren racionalidad, honestidad intelectual que jamás puede nacer desde la parcialidad, la mezquindad, la especulación.

Encontraran en “HASTA EL PELO MÁS DELGADO ...”, textos y opiniones sobre una temática variada y sin un orden temporal, es así no por desorganizado, sino por intención – a Ustedes corresponde juzgar el resultado -.Como no he vivido en una capsula, ya peino canas, tengo opiniones y simpatías, pero de ninguna manera significa dogmatismo, parcialidad cerrada.Soy radical (neto sin adiciones de letras ninguna), pero no se preocupen no es contagiosos … creo, solo una opción en el universo de las ideas argentinas. Las referencias al radicalismo están debidamente identificadas, depende de Ustedes si deciden “pizpear” o no.

El acá y ahora, el nosotros y el futuro constituyen la responsabilidad de todos.Hace más de cuatro décadas, en mi lejana secundaria, de una pasadita que nos dieron por Lógica, recuerdo el Principio de Identidad, era más o menos así: “Si 'A' no es 'A', no es 'A' ni es nada”, por esos años me pareció una reverenda huevada, hoy lo tomo con mucho más respeto y consideración. Variaciones de los mismo: no existe un ligero embarazo; no se puede ser buena gente los días pares.

Llegando al Bicentenario – y aunque se me tildé de negativo- siento que como pueblo, desde 1810, hemos estado paveando … a vos ¿qué te parece?. En algún momento perdimos el rumbo y ahí andamos “como pan que no se vende. Cuentan que don Ángel Vicente Peñaloza decía: “Como ei de andar, en Chile y di a pie, cuando hay de que no hay cunque, cuando hay cunque no hay deque”.

De tanto mirarnos el, ombligo y su pelusa, tenemos un cerebro paralitico, cubierto de telarañas y en estado de grave inanición. Padecemos una trágica concurrencia de factores que nos impiden advertir – debidamente -, este, nuestro triste presente y lo que es peor aún, nos va dejando sin futuro.

A los malos, los maulas, los sotretas, los villanos, los mala leche, los h'jo puta, los podemos enfrentar pero … ¿qué hacemos con los indiferentes, con los que solo se meten en sus cosas, y no advierten que el nosotros y el futuro por más que sean plurales son cosas personalisimas? Y luego dicen que quieren a sus hijos y su familia; ¡JA!, ¡doble JA!, ¡triple JA! (il lupo fero).

¡¡EL REY ESTÁ EN PELOTAS!!, dijo el niño de la calle, hijo de padre desconocido y madre ausente, ese niño es mi héroe favorito.

¿QUÉ ES PEOR LA IGNORANCIA O LA INDIFERENCIA?

¡¡NO LO SÉ Y NO ME IMPORTA!!

El impertinente, el preguntón es nuestra esperanza, nuestro “Chapulin Colorado”.

Mis querido “Chichipios” - diría don Tato- no olviden que además de ver el vaso medio vació o medio lleno, hay que saber que contiene – sino que le pregunten a Socrates - ¡Bienvenidos! Adelante. Julio


Mendoza, 11 de noviembre de 2009.