MOISES LEBENSOHN:
“Impugnaba el modelo partidario burocrático, clientelistico y condescendiente … Algunas de sus objeciones, sorprendentemente, parecen emanar de un diagnóstico certero sobre la actual crisis de la UCR. Y el sistema político contemporáneo:”
“La eficiente máquina política y sus cuadros directivos formados en 30 años de lucha quedaron un tanto sin los motivos galvanizantes de su acción. La gran bandera que congrego a la masa popular , el sufragio libre, era conquista lograda. El proselitismo, función inherente e inseparable de la política, debió acudir a otros resortes . Y se descendió del plano idealista a la 'política del servicio personal', la conquista de voluntades no por motivos atinentes al país, al orden público, sino por servicios, atenciones, empleos y favores lícitos o ilícitos. Cada ciudadano involucionó trastocando las razones cívicas por otros tipo personal que implicaban una corrupción encubierta del voto, función eminente para ser ejercida por la ciudadanía, ya que la política del servicio personal desjerarquiza y desprestigia al sufragio.”
“La ciudadanía pasa de ser la alta dignidad de una democracia a un bien intercambiable por otros bienes, efectivos o afectivos.
Los cuadros activos del partido no se dirigieron ala voluntad general de los argentinos, sino a su voluntad individual, subversión y negación democrática. El fracaso en la formación de los valores es un signo del resquebrajamiento. Es el régimen de la política del servicio personal y de exclusión del pueblo en la vida partidaria que realiza una selección a la inversa, elimina a los hombres con vocación política y frustra a los que quedan, aniquilando sus aristas ponderables. No constituyen la expresión de corrientes de pensamiento claro. No hay identidad entre su opinión y la de sus mandantes. Cuando se plantean problemas económicos o sociales que afectan y dividen a la población, razones primarias de conservación los incita a eludir actitudes concretas, porque dentro del electorado, su decisión los malquistaría con algún sector.
Optan por la inacción. Esos dirigentes son al mismo tiempo legisladores o convencionales o miembros de cuerpos ejecutivos y gran parte de sus colegas actúan del mismo modo o mejor dicho no actúan; el resultado final es que todos esos organismos no son ágiles frente a la realidad argentina y el partido no se agita más que para las elecciones o cuestiones relacionadas con ellas.
Así ha nacido un tipo característico en la psicología de la vida pública. Nuestra política no es ya el escultor del alma nacional y de la estructura de su país. No es un conductor de masas que se lanza hacia adelante y frente a cada necesidad y cada contingencia señala un camino para que el partido en su base, el pueblo, lo siga o lo rechace. Su habilidad consiste en ocultar su pensamiento, simular o disimular, flotar sobre las corrientes contradictorias como un madero sobre el mar. Su ideal es permanecer en la superficie.
“DE LA BOINA BLANCA AL SUSHÍ”
Tesis doctoral
Pablo Regnier
1ª edición, Buenos Aires, 2006
Godoy Cruz, 04 de junio de 2009
Julio Irrazabal
LE. 8.152.370
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